El toro de Osborne se viste de cristal

  • Uno de los iconos culturales españoles más reconocidos en el extranjero, el toro de Osborne, ha abandonado su porte sobrio para transformarse en una escultura de cristal de 500 quilos con 2.000 piezas de Swarovski incrustadas, que podrá verse en la fachada de la Casa de América de Madrid durante un mes.

Madrid, 25 jun.- Uno de los iconos culturales españoles más reconocidos en el extranjero, el toro de Osborne, ha abandonado su porte sobrio para transformarse en una escultura de cristal de 500 quilos con 2.000 piezas de Swarovski incrustadas, que podrá verse en la fachada de la Casa de América de Madrid durante un mes.

La empresa austríaca ha decidido, según ha explicado a Efe Estilo uno de sus responsables en Europa y Asia Otto Reisinger, cristalizar la famosa escultura que flanquea varias carreteras españolas y convertirla "en una obra de arte moderna y contemporánea", diseñada por el artista jerezano afincado en Ibiza, Willie Márquez.

No es la primera obra inusual de la firma de cristales, aunque sí "la más grande en España", explican desde Osborne.

El proyecto partió desde un taller tradicional en el Puerto de Santa María hasta la ciudad de Wattens, donde Swarovski manufactura cristales destinados a la moda, la bisutería, la iluminación, la arquitectura y el interiorismo y donde se cristalizó al famoso toro.

El cristal es un material "muy versátil", explica Reisinger, así que sus aplicaciones "son infinitas".

Destacan, por ejemplo, entre los objetos "más excéntricos" en cuya elaboración ha colaborado Swarovski, una guitarra que Shakira encargó a la firma con incrustaciones de cristales de color rosa, y que salió directamente de los talleres de Barcelona, y unos guantes que usó Michael Jackson.

Algunas de las lámparas que coronan las salas barrocas del Palacio de Versalles son obra de la casa Swarovski: aún más, los diseñadores más famosos de todo el mundo se han dejado deslumbrar por el brillo de los cristales y creadores como Vivienne Westwood y Girgio Armani colocaron en la pasarela varios vestidos con motivos e incrustaciones de este material.

El diseñador italiano vistió a Nicole Kidman con un vestido de seda blanco customizado especialmente para ella y fruncido a la altura de la cintura con cristales de Swarovski de color dorado, en forma de lazo, con motivo del Festival de Cine de Cannes de este año; Westwood prefirió incorporar los cristales a un traje de novia "muy pesado", explica Reisinger, concebido "solo para la pasarela".

La compañía combina su labor en la fabricación de cristales para producción industrial con una parte más artística centrada en distribuir a joyerías y particulares "auténticas piezas de diseño", dice Reisinger, a veces con un fin "cultural" como el que tiene este toro de Osborne, cuyos beneficios se destinarán a la conservación de la madrileña Casa de América. EFE.

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