Madrid, 28 dic.- Cuando se calientan motores para la celebración del "Año Cortázar" con motivo del centenario en 2014 del nacimiento del escritor argentino, llega como adelanto "El último combate", un homenaje a la amistad que el autor de "Rayuela" entabló con el artista plástico Julio Silva y a sus colaboraciones.
Casi tres décadas de amistad y colaboración profesional unieron a los dos julios, Cortázar y Silva, desde que se conocieron, a las pocas semanas de la llegada del pintor y escultor nacido en Argentina Julio Silva a París, en 1955, hasta el fallecimiento del escritor.
En la tumba de Julio Cortázar, fallecido en París en 1984, se alza una escultura de su amigo Silva, escogida por el propio escritor.
"El último combate", editado por RM, recoge todas sus colaboraciones, desde la primera, en 1959, con el diseño de la cubierta del libro "Las armas secretas".
Esta obra incluye por primera vez el texto íntegro de "Los discursos del Pinchajeta", inédito en español en la traducción del propio Cortázar y de su mujer, Aurora Bernárdez, y con los dibujos que Julio Silva hizo para la primera edición francesa de 1966.
También está en esta recopilación "Silvalandia", libro que realizaron entre ambos, con textos de Cortázar y pinturas de Silva, publicado en México en 1975.
Y el texto "Un Julio habla del otro", en el que Julio Cortázar hace una descripción de Silva, así como la correspondencia entre ambos, y como la entrevista de Saúl Yurkievich a Silva en la que el autor, íntimo amigo de los dos, estudia la forma de trabajar de ambos.
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