Ernesto de la Peña dice en México hay una "realidad invadida por el crimen"

  • El escritor mexicano Ernesto de la Peña, galardonado con el XXVI Premio Internacional Menéndez Pelayo, denunció hoy que México vive una "realidad invadida por el crimen" y aseguró no recordar "un momento de crisis más grave que el actual".

Asela Viar

México, 6 sep.- El escritor mexicano Ernesto de la Peña, galardonado con el XXVI Premio Internacional Menéndez Pelayo, denunció hoy que México vive una "realidad invadida por el crimen" y aseguró no recordar "un momento de crisis más grave que el actual".

"Es una realidad, por desgracia para todos, invadida por el crimen, la corrupción, la inseguridad (...) muy amarga", afirmó el también filólogo en declaraciones a los periodistas tras la ceremonia de entrega del premio, otorgado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y el Colegio de México (Colmex).

Agregó que a sus 85 años no recuerda "un momento de crisis más grave que el actual", y aunque negó conocer la solución, abogó por combatir la "falta de solidaridad y espíritu social" que a su juicio existe en el país e impide su crecimiento a todos los niveles.

Tras un acto que se celebró de forma simultánea en la capital mexicana y la ciudad de Santander (España), donde se encuentra la sede de la UIMP, De la Peña dijo a los periodistas que actualmente "la cultura es el patito feo de la historia", pues aunque recordó enérgicamente que es "maravillosa", se preguntó a cuánta gente "le interesa de verdad".

"En el conglomerado social la mencionan porque no les queda otra, pero realmente no cuenta. Cuenta en primer lugar el poder, y la gente es capaz de todo por conseguirlo", expresó De la Peña (Ciudad de México, 1927), quien por su delicado estado de salud no pudo viajar hasta Santander para recibir el premio en persona.

Miembro de la Academia Mexicana de la Lengua desde 1993, se mostró "orgulloso y comprometido" por el galardón, una de las más altas distinciones en el campo de las humanidades, que reconoce a figuras cuya obra presenta una dimensión humanística capaz de evocar a la del erudito español Marcelino Menéndez Pelayo.

"Pocos casos hay en el panorama de la erudición mundial con una vocación tan inequívoca como la de Marcelino, el ilustre santanderino que no desistió de su empeño en aprender", dijo tras precisar que aún hoy su labor sigue siendo "imprescindible" para conocer un amplio abanico de temas del conocimiento humano.

Por videoconferencia, fue testigo de cómo el embajador de México en España, Francisco Javier Ramírez, recogió en su nombre en el Palacio de la Magdalena de Santander este premio que se le concede en reconocimiento a su "preocupación por la transmisión del saber y el acceso a la cultura de las nuevas generaciones".

A través de un vídeo, el director de la Academia Mexicana de la Lengua, Jaime Labastida, destacó la "ilimitada curiosidad y avidez intelectual" del premiado, a quien felicitó por ser indudablemente el mejor ejemplo del espíritu de Marcelino Menéndez Pelayo.

El jurado, formado por miembros de ambas instituciones y otras entidades, resaltó la faceta de "gran ensayista, relevante cuentista, poeta y filólogo" para elegirle entre 27 candidatos del ámbito de la creación literaria o científica que han optado este año al galardón -dotado con 34.000 euros-.

Conocedor en distinto grado de 33 idiomas, entre los que se encuentran el sánscrito o el hebreo, De la Peña pasa a engrosar una lista de personalidades entre los que se encuentran Mario Benedetti, Mario Vargas Llosa, Julio Caro Baroja o Víctor García de la Concha.

Los primeros pasos del galardonado se remontan a sus estudios de Letras Clásicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde se formó sobre los filósofos presocráticos, la filosofía de la ciencia, lengua y literatura rusa, árabe, sánscrito y lingüística indoeuropea.

Además del Premio Internacional Menéndez Pelayo, ha recibido el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el campo de la lingüística (2003), la Medalla de Oro de Bellas Artes (2007) y el Premio Nacional de Periodismo Cultural José Pagés Llergo (2010).

Durante la ceremonia, De la Peña impartió una conferencia magistral titulada "Las realidades del Quijote", en la que abordó las diferencias entre las percepciones de Don Quijote de la Mancha y su escudero Sancho Panza, en una analogía con la sociedad actual.

Admitió que la nueva distinción, además de ser un "acicate" para continuar con el cultivo del conocimiento, le reafirma en su "vocación existencial" de conocer, lo que le ha llevado a convertirse, en palabras de Labastida, en un "hombre insólito, en un prodigio".

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