Madrid, 23 abr.- A Manuel Martínez Burgos le propusieron hace un año los solistas de la Orquesta Titular del Real que les compusiera una pieza y tanto les gustó su "Elixir" que la estrenarán el próximo domingo en este teatro, con todas las entradas agotadas y su autor "emocionado" por escucharla con público.
"Como compositor pasas muchas horas solo, tan aislado que, si luego no ves tu música 'escuchada', atendida por la audiencia, es desolador", confiesa el compositor en declaraciones a Efe, en un intermedio de sus clases en el Conservatorio Superior de Música de Madrid, en el que imparte la asignatura de Armonía.
Martínez Burgos (Madrid, 1970) explica que "Elixir" es una obra para flauta, clarinete, violín, viola, arpa y percusión, que dirigirá el domingo él mismo, fundamentada en la idea de la alquimia, un asunto que le parece que tiene "mucho que ver" con la creación musical.
Será él mismo el que dirija a Pilar Constancio (flauta), Luis Miguel Méndez (clarinete), Juan José Rubio (percusión), Vera Paskaleva (violín), Josefa Lafarga (viola), y Susana Cermeño (arpa).
Para cerrar la obra, los intérpretes -excepto percusión y arpa, que siempre permanecerán en el centro- pasarán de "sus poco habituales posiciones" al escenario, a la vez que tocan sus instrumentos.
"Lo que intentamos los músicos, precisamente, es transformar los timbres de los instrumentos, formar colores con ellos. Me parecía interesante, y por eso no se ponen los instrumentos de la forma tradicional sino repartidos por el teatro, para transmitir la idea de que se están trasladando los timbres de unos a otros".
A Martínez, que ha estudiado composición, dirección de orquesta, musicología, pedagogía y guitarra en el Conservatorio Superior de Música de Madrid y ha ampliado estudios en Darmstadt y Nueva York, siempre le ha interesado mucho los parámetros de la música, es decir, el timbre, la duración y la intensidad, y un cuarto que es el espacio.
"El cerebro -argumenta- está preparado para percibir de dónde viene el sonido, y me interesa mucho incluirlo en la composición".
La presentación de "Elixir" en el escenario del Real estará acompañada por la creación audiovisual del artista Bruno Cebrián, proyectada en dos pantallas, a la vez que tras otra se situarán dos intérpretes para que sus sombras sean "el símbolo de lo oculto, de lo misterioso".
La orquesta titular del Real incluye el estreno absoluto de la pieza de Martínez en su tradicional ciclo, dedicado a dar a conocer al público a sus integrantes de forma más íntima, en un recorrido por todo el repertorio musical.
El programa del concierto del domingo se completará con la interpretación de las obras "Recóndita armonía", de Xavier Montsalvatge; la "Serenata para cuarteto de cuerda, op. 87", de Joaquín Turina, y el "Cuarteto de cuerda n.º 1 en re mayor, op. 11", de Piotr Ilich Tchaikovski.
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