Eurovisión quiere dejar de ser un espectáculo 'freak'

  • Las propuestas extravagantes escasean en el certamen, que se celebrará el próximo sábado en Dúseldorf (Alemania). A cambio, los participantes ofrecen puestas en escena fuertes y caras bonitas. Entre los que darán que hablar, un cantante de ópera francés, unos gemelos impregnados en laca cantándole al pintalabios, un pintoresco Portugal y una Dana International trasnochada.
Lucía Pérez, con las fuerzas "supercargadas" a una semana de Eurovisión
Lucía Pérez, con las fuerzas "supercargadas" a una semana de Eurovisión
S. López-Urrutia

Dice Lucía Pérez –candidata de España a Eurovisión- que el festival "ha acabado con el frikismo". Y no le falta razón. Encontrar notas extravagantes es cada vez más difícil en un espectáculo por el que, en los últimos años, han desfilados sopranos, músicos de calidad o artistas reconocidos internacionalmente. Los países participantes ponen en el escenario lo mejor de cada casa, no pocas veces acompañado de espectaculares puestas en escena –fuego, acrobacias, explosiones…–.

En un contexto semejante, optar por actuaciones en clave de humor parece ser igual a llamar a los últimos puestos de la tabla. ¿Recuerdan la actuación de Inglaterra en el Eurovisión de D'Nash?: quedó segunda… por la cola.

Aunque en cuestión de gustos no hay nada escrito: nuestro Chikilicuatre y su guitarra de juguete nos han dado la mejor posición (la 16) en siete años, desde que Ramón nos colocara en el décimo puesto con Para llenarme de ti.

Prueba del nuevo cariz que el festival está tomando es que el candidato favorito en las apuestas de pago sea el francés Amaury Vassili. Este joven cantante de ópera, de aspecto lánguido y distinguido e imponente voz, representará a su país con el tema Sognu, interpretado íntegramente en corso.

Curioso que en lado opuesto de esta clasificación provisional que son las apuestas se encuentre precisamente Portugal: malos son los augurios para A luta é alegria, tema tradicional interpretado por un grupo de variopintos integrantes de mediana edad que poco casan con el ideal de belleza festivalero.

Quien sí encaja en ese molde es el candidato sueco, el adolescente Eric Saade, deseoso de ser Popular (así se llama su canción), puede conseguir su propósito –ya está entre los tres primeros– gracias un tema facilón a la par que pegadizo y con cierta garra que no dejará indiferente a nadie: Saade destroza varios cristales a puñetazos durante la escenificación.

Otro de la quinta del concursante sueco es el ruso Aleksey Vorobyov, chico guapo que, pese a su excelente carta de presentación –su tema, Get You, viene firmado por Nadir Khayat, coautor de muchas de las canciones de Lady Gaga– decepciona con una puesta en escena y un directo flojos en los que, aparte de su presencia, nada brilla demasiado. Vorobyov, que provocó un incidente durante los ensayos por reírse de la actuación serbia, está entre los diez favoritos.

Propuesta digna de mención por su provocador estilo ochentero es la de los gemelos Jedward,Lipstick: canción sorprendente por su toque gay, viniendo de un país de corte conservador, como Irlanda. En rueda de prensa, los gemelos han confesado que han tenido que cargar con varias cajas de laca para elaborar el complejo peinado que lucirán en su actuación.

Y hablando de gemelos, los Jedward no serán los únicos de esta edición de Eurovisión. Daniela Jancichová y Veronika Nízlová forman el duo TWiiNS, que cantará en representación de Eslovaquia I'm Still Alive'. Pese a tener tres discos de oro y uno de platino a sus espaldas, estas dos chicas de 24 años no cuentan con el respaldo de los apostantes, que las han colocado al final de la tabla. Muy al contrario que sus rubios rivales, que se posicionan entre los 15 favoritos para ganar el festival.

Viejos conocidos

La vuelta de Dana International al escenario eurovisivo después de conquistar el primer puesto en 1998 con la mítica Diva tiene todas las papeletas para convertirse en una poco glamurosa segunda parte. Trece años después, la primera transexual de Eurovisión vuelve a apoyar a Israel presentándose con una canción a la que le falta el gancho de la potente Diva que la llevó a la fama: Ding, dong, que canta en inglés y hebreo, es el tema que Dana –mitad de la tabla en las apuestas- defenderá esta vez ante Europa.

Dana no será la única cara familiar que veremos en esta edición de Eurovisión. Reino Unido ha apostado muy fuerte este año y pondrá sobre el escenario a los internacionalmente conocidos Blue,que para más inri celebran con el festival la reunificación del grupo tras cinco años de separación. El tema elegido por la banda es I Can y todas las apuestas apuntan a que será esta banda británica, que llegó a vender más de diez millones de discos en Europa, la que junto al candidato francés, se dispute el triunfo en el festival.

Otra cara conocida será la de la ganadora de la pasada edición del festival, la alemana Lena Meyer-Landrut. No conforme con llevarse el concurso el año pasado, Lena ha agarrado el micrófono y desafiando todas las críticas –ningún ganador se presentaba dos veces seguidas desde 1958- volverá al escenario de Eurovisión, esta vez con Taken By a Stranger, una canción de corte mucho menos comercial que 'Satellite', inspirada en el sonido de The Cure. Las previsiones la colocan, no obstante, en el top cinco. A España, por cierto, en el 30.

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