Eva Hache viste hasta siete veces de "made in Spain"

  • Sobre el escenario, vestida de cola, de blanco y negro, pero sin asomo de folclore, Eva Hache inauguró la XXVII gala de los premios Goya del cine español, en la que solo se puso flamenca de verbo y en la que cambió de imagen hasta siete veces sin variar de tendencia: el "made in Spain".

Lourdes A. Esmorís

Madrid, 17 feb.- Sobre el escenario, vestida de cola, de blanco y negro, pero sin asomo de folclore, Eva Hache inauguró la XXVII gala de los premios Goya del cine español, en la que solo se puso flamenca de verbo y en la que cambió de imagen hasta siete veces sin variar de tendencia: el "made in Spain".

Nicholas&Atienza, formada por Nicholas Phillipe Maire y Eva Atienza, firmaba el vestido con el que inauguró la ceremonia, un diseño en gris claro con cola y adornos de pasamanería y azabache negros con cuello chimenea.

La moda española volvió a ser una de las protagonistas de la gran noche del cine español de la mano de la actriz cómica, que condujo los Goya por segundo año consecutivo y que vistió exclusivamente diseños nacionales de modistos diferentes a los que confeccionaron su vestuario el año pasado.

Su segunda aparición se tiñó de negro y remató en verde, con un modelo de la bilbaína Amaya Arzuaga, que diseñó un vestido negro, largo, sin mangas, con parte de arriba en vinilo verde transparente y espalda al aire.

El tercer cambio de Hache vino en su número musical, ataviada con una blusa de gasa tono vainilla con puños y cuello de terciopelo negro y falda con volumen de lentejuelas negras que la creadora Maya Hansen, madrileña de padre argentino y madre danesa, terminó en un largo cóctel y zapato con pulsera en el tobillo.

Y "verde que te quiero verde", fue su cuarta aparición en el Centro de Congresos Príncipe Felipe pero en un "total look" creado por los hermanos sevillanos Antonio y Fernando García que hicieron de Eva Hache una diosa griega envuelta en gasa verde.

Su última aparición corrió a cargo del madrileño Juan Duyos, quien la vistió con un mono en rosa empolvado con espalda al aire al que ella le sacó partido guionizando sus características: comentó el "fresquito" que le proporcionaba el modelo y añadió "traigo casi una hucha" en alusión al generoso escote que terminaba donde la espalda pierde su casto nombre.

Horas antes, a pie de alfombra roja, Eva Hache lucía su primer diseño español de la noche, un vestido con un largo inspiración años cuarenta en azul pato firmado por el madrileño Juanjo Oliva, autor también de los zapatos de piel, verdes con spoiler y tacón de aguja dorado.

Un año más, el "showroom" de la academia de cine ha contado con la colaboración de ACME (Asociación Creadores de Moda de España) para asociar el cine español con otros valores relacionados con la Marca España.

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