Eva Yerbabuena reinventa su baile en 'Cuando yo era...'

  • Sevilla.- Sin moño ni ondas al agua. Ni bata de cola y mantón. Con una estética más contemporánea, la melena suelta y un cuerpo de baile de ensueño se ha presentado en Sevilla la bailaora granadina Eva Yerbabuena, que ha estrenado en la Bienal de Flamenco su espectáculo 'Cuando yo era...'.

Eva Yerbabuena reinventa su baile en 'Cuando yo era...'
Eva Yerbabuena reinventa su baile en 'Cuando yo era...'

Sevilla.- Sin moño ni ondas al agua. Ni bata de cola y mantón. Con una estética más contemporánea, la melena suelta y un cuerpo de baile de ensueño se ha presentado en Sevilla la bailaora granadina Eva Yerbabuena, que ha estrenado en la Bienal de Flamenco su espectáculo 'Cuando yo era...'.

El fusilamiento de tres reos, maniatados y de rodillas ha servido para dar comienzo a un espectáculo que se ha desarrollado en diferentes secuencias, estampas todas de la época más oscura de la historia reciente de España.

Con una estética claramente de posguerra civil, Eva Yerbabuena ha presentado esta noche en el Teatro de la Maestranza de Sevilla un espectáculo intimista, profundo y con altas dosis de melancolía, donde el flamenco ha servido de lienzo sobre el que dibujar distintas estampas de la vida cotidiana en otro tiempo.

El taller de un alfarero ha sido el elemento central sobre el que ha girado una escenografía -firmada por Juan Ruesga- limpia y sorprendente, que ha conducido incluso a la bailaora a moldear barro en un torno y mezclarse con él, mancharse y firmar una bellísima malagueña cantada por Pepe de Pura sin ningún tipo de acompañamiento.

Las siguientes estampas han estado igual de conseguidas, como la que ha recreado una verbena popular de la España de primera mitad del siglo XX. Aquí ha quedado al descubierto un magnífico cuerpo de baile encabezado por un dotadísimo Fernando Jiménez, que ha sabido meterse en el personaje de Charlot, al ritmo de la célebre rumba de Bambino 'Payaso', lo que ha levantado la primera gran ovación del público.

La joven Mercedes de Córdoba, que le ha dado la réplica, y un preciso Eduardo Guerrero han puesto el color y la calidad a las escenas colectivas, como la que ha representado un carnaval castellano, con gigantes y peleles, donde han sorprendido unos emocionantes cantes de León, alternados con unos fandangos que ha bailado Eva Yerbabuena de manera exquisita.

No obstante, la coreografía más original, la más lograda y que más ha conectado con el público ha sido 'El reñiero', que ha recreado una pelea de gallos, interpretados de nuevo por Jiménez y Guerrero a compás de bulerías. El trabajo físico de ambos -auténticos gallos sobre el escenario- ha embelesado al público, que ha interrumpido varias veces la secuencia con sus aplausos.

Eva Yerbabuena, que antes había estado estupenda en unos tangos de Triana, ha sido la encargada de poner el punto y final al espectáculo con una serrana en la que ha estado doliente y firme, con la melena suelta y el cuerpo semidesnudo: la confirmación de que 'Cuando yo era...' ha descubierto a una nueva Eva Yerbabuena, que ha vuelto al barro para despedirse y sentir cómo una gran bailaora puede seguir moldeando su creatividad.

El público ha aplaudido largamente a todo el elenco y ha bendecido el retorno al pasado de Eva Yerbabuena, cuya mirada atrás le ha servido para coger un mayor impulso.

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