Fallece el veterano músico puertorriqueño Sammy Ayala

San Juan, 22 nov.- El veterano cantante puertorriqueño Sammy Ayala, quien perteneció a la agrupación de Rafael Cortijo y su Combo y se destacó como músico de los géneros autóctonos de la bomba y la plena, falleció el miércoles de cáncer en un hospital de San Juan a sus 79 años.

La noticia la publicó el músico Marcos López Ayala, uno de los nietos de Ayala y quien estudia percusión en Berklee School of Music, a través de Facebook, donde recordó a su abuelo como "una de las personas más importantes" de su vida y fuera su "inspiración y mentor".

Una de las últimas presentaciones que hizo Ayala fue junto al grupo boricua Plena Libre, dirigido por el bajista Gary Núñez, en la Fiesta Puertorriqueña de "La Campechada", dedicado al pintor José Campeche, en el Viejo San Juan.

Núñez dijo hoy a Efe que recordará a Ayala como "una persona maravillosa" y que contribuyó al desarrollo de la música puertorriqueña y la bomba y la plena toda su vida.

"Para nosotros fue un privilegio que cantara con nosotros, no solo como Sammy siendo una persona agradable, encantadora, sino como admirador", enfatizó.

Admitió además que le sorprendió del fallecimiento porque durante esa pasada presentación, el veterano músico no le contó que se sintiera enfermo.

Carlos Samuel ("Sammy") Ayala Román nació el 17 de febrero de 1933 en Santurce, sector de San Juan.

Ayala es recordado, ante todo, por su participación con Rafael Cortijo y su Combo, grupo donde destacó desde 1954 como cantante y percusionista y en el que conformó una alineación magistral junto a Ismael Rivera que se convirtió en la gran atracción musical de la época.

Su trabajo junto a Cortijo quedó consignado en las producciones discográficas que hizo el grupo hasta 1966, así como en anuncios de televisión y películas.

En 1969, Ayala se mudó a Nueva York donde, además de comenzar a trabajar como marino mercante, se integró al sexteto musical de Gilberto Colón, junto al que grabó los discos "Chanchullo", "Yes, I will" y "Póngase duro".

Luego, en 1972 se volvió a juntar con su compadre Ismael Rivera en su grupo Los Cachimbos, en el que permaneció hasta 1978, fecha en que regresó a Puerto Rico.

En su tierra natal, el artista pasó a trabajar en las oficinas centrales de la Lotería de Puerto Rico, al tiempo que creó su primera agrupación, Bombazzo, que se convirtió en un proyecto de remembranza de sus años de gloria.

En 1980, el cantante apareció en la grabación del último disco que produjo Rafael Cortijo, "El sueño del maestro", y años más tarde se incorporó al Grupo ABC de Jesús Cepeda, con el que grabó los álbumes "La historia se repite" y "Amor de mascarada".

Una década después, en 1997, el veterano artista reapareció en un nuevo proyecto musical que se conoció como Plenarium y en el que produjo los discos "Navidad con Plenarium" y "Hacia el nuevo milenio".

Sus últimas actuaciones artísticas, en tanto, se dieron a la sombra del grupo Herencia, colectivo que formó junto a su hijo Carlos Luis Ayala, a la vez que actuaba como artista invitado de varias agrupaciones de bomba y plena.