Fernando Arrabal cumple mañana 80 años

  • El polifacético escritor Fernando Arrabal, polémico, transgresor, símbolo de la vanguardia y eterno provocador, cumple mañana 80 años en forma, un artista octogenario que no ha perdido lucidez.

Carmen Sigüenza

Madrid, 10 ago.- El polifacético escritor Fernando Arrabal, polémico, transgresor, símbolo de la vanguardia y eterno provocador, cumple mañana 80 años en forma, un artista octogenario que no ha perdido lucidez.

Con la mayor y más importante parte de la historia cultural, política y social del siglo XX vivida, y con lo que va del siglo XXI, Fernando Arrabal, novelista, dramaturgo, poeta, pintor, realizador de cine y maestro en el arte de vivir, sigue siendo uno de los grandes símbolos de la iconoclasia.

Prueba de esa iconoclasia son sus últimas apariciones surrealistas en el programa de TV "El Intermedio", de Wyoming, con la presentadora china Usun Yoon, con la que establece una de las entrevistas más delirantes en pantalla; primero en Madrid, luego en Salamanca y Ciudad Rodrigo, y después en París, donde reside el autor desde 1955.

Nacido el 11 de agosto en 1932 en Melilla, pasó su infancia en Ciudad Rodrigo (Salamanca), donde se trasladó con su madre tras el arresto de su padre por no querer sumarse al alzamiento nacional, en 1936, y mantenerse fiel a la República.

Un hecho que marcaría la vida del autor de "La torre herida por el rayo", ya que al padre, que le conmutaron la pena de muerte por la de cadena perpetua, se fugó del hospital, donde estaba por una supuesta enfermedad mental, sin que se volviera a saber nada más de él.

Así, en Ciudad Rodrigo, de donde es hijo adoptivo, Arrabal aprendió a leer, escribir y amar, según él mismo ha contado en numerosas ocasiones, gracias a la madre Teresa, su tutora en el colegio de las Teresianas.

Acabada la guerra, se trasladó a Madrid con su madre y sus hermanos. Y es en Madrid donde ya gana un concurso para niños superdotados, y donde realiza sus estudios universitarios hasta que se marcha a Francia.

En París, conoce a André Bretón, a Alfred Jarry, a Samuel Beckett y a todos los creadores más importantes del siglo XX. Su "Carta al general Franco" le llevó a ser nombrado uno de los españoles más peligrosos para el régimen.

Arrabal ha formado parte de tres de los movimientos de vanguardia del siglo XX: "Fui surrealista durante tres años y, aunque Bretón me gustaba y mi idea de la visión de la Virgen les interesaba mucho, pasé. Después me metí en la Academia de la Patafísica", que fundó Alfred Jarry en 1911, recordaba en una entrevista con Efe.

"En él estaban Duchamp, Boris Vian, Ernst, Ionesco y Tzara, y luego nos nombraron a nosotros, a mí, a Umberto Eco, a Braudillard, a Dario Fo y a Camilo José Cela", recalcaba el autor de "El cementerio de automóviles".

Unas afirmaciones en las que el autor aclaró que la filosofía de los patafísicos venía de los griegos, "de la ambigüedad, de Cervantes, de la mecánica cuántica y del principio de indeterminación. "Está muy ligada a la astrofísica y a la teoría del 'big-bang', es el problema de siempre de la gallina o el huevo, de la teoría sobre el ombligo o cosas así", precisaba.

Y hace años el autor de "El jardín de las delicias" fundó el grupo Pánico, junto con Topor y Jodorowsky, una corriente que defiende el arte de vivir y cuyo origen está en el movimiento Dada.

Ahora solo queda saber si el gran dramaturgo depositará su legado artístico, con obras de Picasso o Dalí, de forma permanente en Ciudad Rodrigo, el municipio salmantino donde tiene un teatro que lleva su nombre, como ha expresado en muchas ocasiones.

"Necesitamos un mundo poético, de hacedores, de los que hacen, sin ellos sólo tendremos un mundo sin iluminación, con guerras y con gente que quiera imponer sus ideas", sentencia el escritor.-

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