Fernando Arrabal enfrenta a Dalí y Picasso en un intenso diálogo surrealista

Pilar Martín.

Madrid, 12 feb.- "Dalí y Picasso eran hombres que no buscaban ni éxito, ni fracaso, ni dinero", así ha descrito el dramaturgo Fernando Arrabal a los protagonistas de su obra, "Dalí versus Picasso", donde su surrealismo marca el intenso diálogo que mantienen en el escenario los dos geniales pintores.

"Picasso y Dalí eran caballeros de la ciencia, de la pintura, y esa rivalidad que habíamos creído (que existía), vemos que no existe gracias al director de la obra y a los actores, son soldados de la misma escuela que están en el exilio", así ha descrito la obra Arrabal mientras sacaba un pañuelo para secarse las lágrimas.

"Dalí versus Picasso", que estará en las Naves del Español desde mañana y hasta el 16 de marzo, está dirigida por Juan Carlos Pérez de la Fuente y tiene como actores a Antonio Valero, en el papel del pintor malagueño; y a Roger Coma como Dalí.

Intérpretes estos que, haciendo suyo el estilo surrealista de Arrabal (Melilla, 1932), se meten en el papel de los dos geniales artistas hasta el punto de conseguir, como hace notablemente Coma, la mirada y el singular lenguaje del pintor catalán.

Un hecho que, Pérez de la Fuente ha resaltado al contar que "este viaje" no se podría haber hecho "sin dos sólidos actores".

La trama de la obra gira entorno a un diálogo cargado de tensión sobre las dos obras más emblemáticas de Dalí y Picaso, "Premonición de la Guerra Civil" y "Guernica", en vísperas de la inauguración de la Exposición Internacional de París en 1937.

Así, sobre un sencillo pero cálido escenario, en el que no falta una olla con un guiso de alubias, los dos artistas se embarcan en un cruce de brillantes y muy reconocibles construcciones de palabras de Arrabal que son interrumpidas por las voces de sus dos musas, Dora Maar y Gala, a quienes dan vida Julieta Cardinali e Irina Kouberskaya, respectivamente.

En "Dalí versus Picasso", Arrabal demuestra también que ambos pintores tuvieron "buenísimas relaciones", pese a lo que "creamos todos" y, levantándose de la silla, ha afirmado con rotundidad que Picasso y él "son iguales".

"Somos españoles, somos genios. El comunista, yo tampoco", ha dicho haciendo alusión a la ya mítica frase que Dalí dijo al ser preguntado por Picasso.

Por su parte, para Pérez de la Fuente, el director que más veces ha llevado a las tablas obras del polifacético artista, "si alguien" conoce al multidisciplinar artista "es él", motivo por el cual ha descrito a los personajes de Arrabal como "seres humanos" llenos de "dolor y amor" en un "mundo caótico".

"Su teatro emociona y es muy provocador", ha puntualizado, al tiempo que ha añadido que Picasso y Dalí, al "pasar por Arrabal" se convierten en "seres lúcidos y extraordinarios" y, en esa especie de "ajuste de cuentas" al que los enfrenta el autor al final de la obra se llega a un punto "de locura".

"Es muy difícil asistir a un espectáculo como el que yo vi anoche", ha contado el dramaturgo ataviado con dos gafas, las de ver y otras rojas con forma de corazón superpuestas porque, según ha dicho, "tiene muchas gafas en casa".

"Todas las semanas de mi vida tengo la suerte que los mejores directores de escena hacen mis obras de teatro", ha expresado Arrabal, al tiempo que Pérez de la Fuente se ha preguntado por qué el autor de la obra estrenara en todo el mundo y "no lo hiciera" en España. "Nuestros grandes textos siguen estando fuera de España", ha criticado.

Pero en "Dalí versus Picasso" no sólo sorprenderán los diálogos que mantienen los protagonistas, sino la particular música que acompaña algunos pasajes.

"Es la primera vez en la historia de la Escolania de El Escorial que graba una extraña mezcla entre el himno de la República, el himno español y la Marsellesa", ha añadido Pérez de la Fuente.

A la rueda de prensa también han asistido el director del Teatro Español, Natalio Grueso, y el delegado de las Artes del Ayuntamiento de Madrid, Pedro Corral. Ambos han coincidido en el "orgullo" que supone estrenar esta obra en Madrid, así como han destacado que se trata del "mejor inicio de temporada" para el Teatro Español.