Alicante.- El popular actor Fernando Tejero ha decidido "cambiar de registro" con un papel más dramático de lo acostumbrado en el largometraje "Cinco metros cuadrados", una tragicomedia en la que da vida a un "héroe anónimo" estafado en pleno fragor de la burbuja inmobiliaria.
Tejero interpreta a Álex quien, junto a Virginia (Malena Alterio), compra un piso sobre plano a las afueras de una gran ciudad costera en busca de precios más económicos, aunque a sólo unos meses para terminar le paran las obras.
A pesar de que han tenido que hipotecarse durante cuarenta años, la pareja ha decidido dar el paso por ser la casa de sus sueños con sus dos habitaciones, cocina, salón con chimenea y, "lo mejor", una pequeña terraza de cinco metros cuadrados con unas vistas "maravillosas" al mar.
El largometraje es dirigido por el madrileño Max Lemcke ("Casual day"), quien se ha inspirado en el humor negro y acidez de "El Verdugo" y "Plácido", de Luis García Berlanga.
Se rueda en el complejo audiovisual industrial Ciudad de la Luz de Alicante y se ha escogido como edificio a medio terminar un complejo situado a espaldas de los mismos platós y junto a la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI).
Tejero ha asegurado a los periodistas que se trata del papel "más bonito" que le han ofrecido en su carrera ya que Alex es un "luchador, un superviviente que pretende ser feliz con las cosas básicas y que ve como le mandan la vida al carajo".
Para el actor, que lleva meses preparando el personaje, la película es "una especie de homenaje a los que han luchado por su casa y todavía siguen en ello sin que se la hayan dado".
Siente que "Dios le ha venido a ver" con "Cinco metros cuadrados" porque piensa que, siete años después de su debut en el cine, se le ha "encasillado" en los personajes graciosos cuando realmente es "mejor actor de dramas que de comedias".
"Soy un actor y puedo interpretar a cualquier tipo de personaje, aunque en este país se tiende a encasillar si funcionas bien en algo", ha protestado Tejero, quien saltó al estrellato con "Días de fútbol" (2003) y la serie "Aquí no hay quien viva".
Dentro de un reparto en el que destaca el ya veterano Emilio Gutiérrez Caba, también está Jorge Bosch, que interpreta a "Toño", otro afectado que trabaja en la construcción y quien tiene claro que la paralización es una maniobra para quedarse con el dinero de los sufridos compradores.
Lemcke ha aclarado que esta historia fue escrita inspirada en los nuevos barrios de Madrid con el "boom" inmobiliario, como Sanchinarro, aunque finalmente se ha trasladado a la costa mediterránea al decidirse el rodaje en Alicante.
En todo caso, podría ambientarse "en cualquier sitio" ya que a lo largo de todo el país ha habido el denominador común de políticos y empresarios "corruptos" y, en un momento dado, el fenómeno del "esplendor del ladrillo".
Según el director, hay una larga tradición en el cine español de las injusticias que se cometen en el sector inmobiliario toda vez que la compra de un piso es algo "enraizado" en la cultura española, que no discute que "lo mejor es comprar y no alquilar".
El rodaje cumple actualmente su cuarta semana de un total de seis y está previsto que la película sea entregada a partir de noviembre, aunque no se estrenará hasta la primavera de 2011.
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