Festival de cine porteño termina tras mostrar con éxito filmes en 360 grados

Miguel Ángel Moreno

Buenos Aires, 22 abr.- El Festival de Cine Independiente de Buenos Aires (Bafici) cierra hoy las puertas de su decimocuarta edición, en la que destacó el éxito de las películas en formato 'fulldome' o de 360 grados, en lo que fue una apuesta "muy experimental", dijo a Efe el director artístico del evento, Sergio Wolf.

El festival porteño incluyó en esta edición por primera vez obras en este formato, exhibidas en el Planetario de Buenos Aires, donde se proyectaron filmes sobre grupos musicales como Pink Floyd ("The Wall", Aaron McEuen), o U2 ("U2", Andrea Doubek y Joe Stohel), que agotaron las localidades con mucha antelación a las sesiones.

"Es algo muy arriesgado, no sabíamos si llamarlas siquiera películas", agregó Wolf, que se reconoció "contento" por haber iniciado "algo tan experimental", en un formato que considera que todavía está "a explorar".

"El Bafici siempre fue un faro que buscó iluminar nuevas zonas del cine y hacer pensar", aseguró Wolf, que pensó estas exhibiciones como una nueva forma de acercar el festival a los porteños, como ocurre con las sesiones al aire libre que lleva varias ediciones organizando.

Para el director de la muestra, estas sesiones pretenden que el festival ofrezca alicientes a los ciudadanos porteños para acercarse al cine independiente. "Hay que pensar que el Bafici ha funcionado durante muchos años como una escuela de cine", apuntó.

"Estos días de festival han servido para abrir la cabeza a muchos respecto a los modos de producción, la idea de que los festivales no miran las películas de directores desconocidos o la noción de que las propuestas nuevas no entran", explicó Wolf, que reconoció que la muestra porteña ha llegado a aceptar incluso producciones anónimas.

La participación del público ha sido "un éxito" para el director del Bafici, que también destacó los estrenos extranjeros, como la española "La casa Emak Bakia" (Oskar Alegría), la chilena "Aquí estoy, aquí no" (Elisa Eliash) o la argentina-estadounidense "The international sign for choking" (Zach Weintraub).

Según el director del festival, otra de las claves de la gran participación del público estuvo en el precio de las entradas, de 15 pesos (unos 3,5 dólares), en relación con el precio general del cine o del de otros festivales que suelen tener localidades "más caras que el cine regular".

"Las entradas del Festival siguen siendo una tercera parte de una entrada de una película de tres dimensiones, es muy barata, casi absurda", añadió.

Respecto a los premiados, en la sección internacional se impuso 'Policeman', del cineasta israelí Nadav Lapid, que también obtuvo el premio al mejor director por una cinta en la que se trata la vida de miembros de un cuerpo de elite de la policía de Israel.

Dentro del jurado que eligió a la vencedora formó parte la actriz española Pilar López de Ayala, protagonista de una de las películas que fueron exhibidas fuera de concurso, "Buenas noches, España", dirigida por el director filipino Raya Martín.

Entre las películas locales, fue 'Papirosen', del realizador Gastón Solnicki, la que se alzó con la victoria final, mientras que 'El amor cambia', de Ignacio Ceroi; 'Noelia', de María Alché y 'Pude ver un puma', de Eduardo Williams, fueron las ganadoras en la sección de cortometrajes.

Durante los once días de festival, que comenzó el miércoles 11 y concluye hoy, en Buenos Aires se proyectaron 449 películas, entre cortos y largometrajes, en 23 salas. Pese a ello, su director aspira a obtener una presencia con "más continuidad" durante el año.

"Lo más preciado sería tener una sala para programar cine independiente durante el resto del año, y quebrar la homogeneidad cinematográfica que se ve en Buenos Aires", finalizó.