Flavia Company se mete en la aventura humana en "La isla de la última verdad"

  • Madrid.- Maestra del cuento y de la novela corta, la escritora argentina Flavia Company, que vive entre Buenos Aires y Barcelona, ha escrito una aventura de piratas, náufragos y tesoros en "La isla de la última verdad", toda una novela sobre la condición humana, porque la autora cree que "el lugar más exótico es el alma".

Flavia Company se mete en la aventura humana en "La isla de la última verdad"
Flavia Company se mete en la aventura humana en "La isla de la última verdad"

Madrid.- Maestra del cuento y de la novela corta, la escritora argentina Flavia Company, que vive entre Buenos Aires y Barcelona, ha escrito una aventura de piratas, náufragos y tesoros en "La isla de la última verdad", toda una novela sobre la condición humana, porque la autora cree que "el lugar más exótico es el alma".

"La isla de la última verdad", que acaba de aparecer en Lumen, es un guiño de Flavia Company (Buenos Aires, 1963) a Conrad y Stevenson, pero además de ser una trepidante novela de aventuras con elementos del siglo XIX, barcos, piratas, tesoros y secretos, es una reflexión sobre la esencia de la vida en el siglo XXI: la cuestión de la identidad, la supervivencia, la lucha de poder, ¿cómo amamos? y ¿quiénes somos? En definitiva, sobre lo grande y lo pequeño que es el ser humano, a la vez.

"Me gusta mucho tratar el tema de la identidad e indagar hasta dónde nos importa el otro, quién es, dónde está lo importante, qué es una mentira y de qué material está hecha la vida", explica a Efe la autora, que añade que, para ello, siempre busca en los relatos "una especie de situaciones bisagra en las que los personajes están en una situación límite y tienen que enfrentarse a cambios radicales".

Unas situaciones límites que ya estaban en el último libro de relatos, "Con la soga al cuello", de esta escritora, traductora y profesora de escritura creativa que fue finalista del premio Rómulo Gallegos, en 1997, con "Dame placer".

Pero, además de ser una de las voces más interesantes y reconocidas de la literatura actual, Company es navegante, una condición que dice ha sido "fundamental" para escribir esta novela.

"Creo que si no hubiera sido navegante no habría escrito este libro, porque, en realidad, yo siempre he sentido necesidad de contar lo que yo sentía en medio del mar, y eso me ha ayudado mucho. Y quería regalarle también esta historia a alguien con quien he navegado mucho y que se puso enfermo", subraya la autora.

De ahí que, en un momento dado, un personaje del libro diga: "Navegar quiere decir saber dónde estamos, de dónde venimos y hacia dónde vamos. Por eso, quizá, es más difícil navegar que vivir".

Y es que en "La isla de la última verdad" Company relata, en apariencia, la historia de Mathew Prendel, un navegante solitario que, tras muchos avatares, naufraga y llega a una pequeña isla perdida en el océano, sin saber que en ese pequeño trozo de tierra hay otro hombre al que conoce porque le ha herido él mismo en un episodio anterior.

El libro, que se publica en España y en América Latina, ya ha sido traducido al alemán, donde saldrá el 26 de febrero. Es una novela que, para la autora, que ya tiene entre manos otros proyectos, ha sido "toda una gozada" escribirla.

"Estoy encantada con el libro, y me lo he pasado muy bien escribiéndolo. Ahora estoy con dos cosas, una novela enmarcada en la Viena del siglo XVII y en Argentina, y un poema narrativo", avanza Company, que acaba de llegar de su país de origen, donde ha dado varias clases y conferencias y donde, asegura, se está viviendo un momento muy bueno creativamente. "La energía está alta. Todo está vivo y el nivel es muy alto", añade.

La autora de "Fuga y contrapunto", que también escribe en catalán, comenta que en España "se vivió un cierto apego a la literatura realista y de terruño", pero que la tradición anglosajona y francesa y las nuevas tecnologías han aportado una ventana distinta.

"El mundo audiovisual e Internet lo han cambiado todo. La globalización ha tenido algo bueno en eso, pero hay que encerrarse y buscar dentro de uno mismo", concluye la autora.-

Mostrar comentarios