Francesca Woodman, al desnudo

  • A los 30 años de su temprana muerte, aún se siguen descubriendo imágenes del legado de Francesca Woodman. Madrid y San Francisco albergan dos exposiciones simultáneas que exhiben imágenes y videos inéditos de la precoz artista. 

Con tan sólo 23 años y apenas una década dedicada al arte, Francesca Woodman (Denver, 1958 - Nueva York, 1981) dejó un potente conjunto de fotografías en las que exploró sin piedad su cuerpo y sus problemas de identidad y aceptación.  

Precursora del retrato feminista, su trabajo tiene un marcado aire autobiográfico, escenarios melancólicos y habitaciones en las que se siente la soledad, el olvido y el paso del tiempo. Pese a su juventud, su obra refleja un tumultuoso mundo interior que influyó en las posteriores generaciones de artistas como Cindy Sherman, Sarah Lucas o Nan Golding.  

Ahora, 30 años después de su precoz fallecimiento, la galería La Fábrica y el Museo de Arte Moderno de San Francisco acometen sendos homenajes. Ambas exposiciones tienen un marcado aire revisionista, que quiere definir el verdadero lugar que corresponde a la obra de Francesca Woodman.  

Durante años su trabajo, muy disruptivo para su época, tuvo una difusión escasa, incluso entre la comunidad fotográfica. No fue hasta cinco años después de su muerte, avanzada la década de los 80, cuando una exhibición individual consiguió gran reconocimiento, algo muy poco común para una artista tan joven y oscura. 

Tres décadas más tarde, parte de su trabajo sigue siendo poco conocido y el Museo de Arte Moderno de San Francisco ha querido realizar una exposición que marque un antes y un después en el reconocimiento histórico de su obra. 

Para ello, han reunido más de 160 imágenes de la colección particular de la familia Woodman, que muestran una evolución cronológica. Este recorrido empieza con imágenes de la serie Autorretrato, que Woodman realizó con 13 años en su época del instituto, y continúa con otros trabajos más maduros. 

Se exponen también algunas reliquias, como unos videos experimentales recién descubiertos, los libros de otros artistas que Woodman atesoraba y también una breve irrupción en el mundo de la moda. Son imágenes que la artista acometió para intentar vivir de su arte y que no tuvieron gran acogida en su momento. La exposición del SFMoma se complementa con un cuidado catálogo, que quiere ser el libro definitivo sobre la precoz artista. 

La comisaria de la exposición, Corey Keller, cree el momento histórico que vivió Woodman que fue determinante para sus fotos. En Estados Unidos, emergía una corriente interesada en apoyar a artistas que fuesen más allá de la fotografía comercial y museística. El mercado de la fotografía entonces demandaba también obra nueva. Este factor provocó una eclosión de nuevos estilos fotográficos, algo que permitió la irrupción de artistas tan viscerales y oscuros como Woodman. 

Más íntima es la obra expuesta en la galería La Fábrica, de Madrid, donde se presenta una cuidada selección de 20 imágenes de Woodman, escogidas también con la colaboración de su familia. Esta muestra recoge también la evolución histórica de su trabajo. Aquí, podemos observar nueve imágenes inéditas, que se exhiben por primera vez, así como algunos de sus últimos trabajos en Nueva York.  

Los seguidores de Woodman podrán ver la exposición del museo SFMoma hasta finales de abril de 2012 hasta que luego se traslade al MoMA de Nueva York. La obra de la artista expuesta en La Fábrica (Madrid) finaliza justo este 21 de enero.

Mónica Moyano | aviondepapel.tv | Fotos cortesía George and Betty Woodman, La Fábrica y SFMOMA
Mostrar comentarios