G.Nettel se reconcilia con su cuerpo y su pasado en "El cuerpo en que nací"

  • La escritora mexicana Guadalupe Nettel se ha reconciliado con su cuerpo y con su pasado en su nueva novela, "El cuerpo en que nací", una obra autobiográfica que recorre su vida y en la que pone el foco literario en la idea de la marginalidad.

Barcelona, 20 oct.- La escritora mexicana Guadalupe Nettel se ha reconciliado con su cuerpo y con su pasado en su nueva novela, "El cuerpo en que nací", una obra autobiográfica que recorre su vida y en la que pone el foco literario en la idea de la marginalidad.

Nettel (México, 1973), que hoy ha presentado la novela editada por Anagrama, ha asegurado que "de lo que más he disfrutado ha sido de abordar los años 70 de forma literaria; todo ese progreso, la revolución sexual, y los límites de una época que parecían de goma por la forma en que se acercaban y se alejaban".

La infancia y la adolescencia de Nettell está marcada por el matrimonio abierto de sus padres, la ideología de los hippies, pero también por el trato con los exiliados de las dictaduras de Chile, Argentina o Uruguay.

"Son gente -ha precisado Nettel- acogida por mi país. Buscaban la libertad y México la representaba en esa época".

Lo que a primera vista puede parecer un mundo con muchas experiencias, Nettel lo focaliza en la idea de la marginalidad, en primer lugar por el hecho de haber nacido con una dolencia en un ojo que le hacía diferente a los demás niños.

La libertad de esos años se trastoca en otra marginalidad cuando la escritora no puede vivir con sus padres y se tiene que ir a vivir con la abuela, una mujer de otra época que la somete a una educación totalmente contraria.

Nettel, por un devenir de la familia, tiene que viajar a Francia, en donde reside algunos años, pero no se trata de una estancia cómoda sino que reside en suburbios en donde entra "en contacto con otra marginalidad, la de los marroquíes y argelinos".

Pero tal vez el punto fuerte de la marginalidad que recorre la novela es el encarcelamiento de su padre, un hecho que no podía contar cuando era una adolescente y que ahora sí que ha llevado a su novela.

Guadalupe Nettel ha contado las reacciones de sus padres al leer la novela: "Mi madre no ha pasado de las primeras páginas, mi padre leyó el manuscrito y me hizo algunos comentarios, como que había un error en el fabricante de un modelo de coches".

Como Kafka, Guadalupe Nettel recurre a las cucarachas para explicar su creación literaria: "Las cucarachas caminan junto a los muros de las casas. Yo también camino junto a los muros, en parte para protegerme y en parte para pasar desapercibida".

Pero la escritora mexicana ha querido huir de la dramatización al narrar su vida: "Una autobiografía tiene que tener un punto de autoescarnio, de burla, y por eso episodios que fueron muy dolorosos para mí se han convertido en comedia en "El cuerpo en que nací".efe

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