Gael García Bernal es mejor actor gracias a sus hijos

Desde hace cuatro años, el actor mexicano combina sus dos grandes pasiones: su profesión y su tarea como padre de Lázaro y Libertad, fruto de su matrimonio con la también actriz Dolores Fonzi. "Todo lo que hago es diferente desde que soy padre. Todo en mi vida ha cambiado completamente. Ha afectado totalmente la manera que tengo de trabajar, pero creo que para mejor. Estoy mucho más concentrado", explicó el intérprete al periódico Irish Times.Aunque ahora ha encontrado el tiempo para desarrollar otras inquietudes además de la actuación, Gael está satisfecho de haberse podido dedicar al trabajo que "siempre" quiso, aunque dudó seriamente de sus posibilidades incluso después de ser el primer mexicano que pasó por la Central School of Speech and Drama, en Londres, cantera de Judi Dench o Vanessa Redgrave."Siempre he querido actuar, siempre fue mi deseo. Me divierto teniendo varias vidas a la vez, esa regla de vivir sin compromisos que debe tener un actor. Sabía que quería actuar, pero no pensaba que podría hacerlo profesionalmente o a tiempo completo. Pero cuando llegó 'Amores perros' y luego, de repente, 'Y tu mamá también', hubo muy poco tiempo para pensar en hacer cualquier otra cosa que no fuera actuar", declaró.Sus variopintos trabajos lo han convertido en un carismático actor independientemente del idioma en el que ha rodado, aunque el simpático actor reconoce que un set de rodaje con acento español es mucho más accesible que en otras lenguas."Trabajar en inglés es 10 veces más difícil que en español. La mayoría de mis trabajos han sido en español, pero tengo mucha suerte de poder rodar en inglés también. Me gusta ser capaz de rodar en varios idiomas. Y soy afortunado por que eso haya cambiado, ya que antes la gente tenía que mudarse a Hollywood. Hace 30 años, era eso o nada. Pero ya no existe esa presión", recalcó.Uno de los temas recurrentes en su polifacética carrera ha sido la política, como sucede en la película 'No', que ahora presenta en todo el mundo. Afrontando el cine como un arma de denuncia social, Gael asegura encontrar una "profundidad" que necesita como individuo."No todo el trabajo tiene que ser político. Hay otras cosas interesantes que explorar: espirituales, sexuales, sociales. Pero la política le añade profundidad a una película, de igual modo que le añade profundidad a una persona", concluyó.