García Jambrina traslada su pasión por los enigmas literarios a Cervantes

Madrid, 28 oct.- Apasionado de los enigmas literarios, el escritor Luis García Jambrina decidió acercarse al autor más célebre de la lengua castellana, Miguel de Cervantes, un personaje complejo lleno "claroscuros, miserias y grandezas" en su nueva novela histórica, "La sombra del otro" (Ediciones B).

Tras el éxito de "El manuscrito de piedra" (2008) y "El manuscrito de nieve" (2010), protagonizadas por Fernando de Rojas, el misterioso autor de "La Celestina", García Jambrina explica en una entrevista con Efe que, tras dar muchas vueltas a la forma de acercarse a un personaje con "tan potente aureola", apostó por hacerlo desde el punto de vista de un rival.

Se trata de Antonio Segura, un enemigo en la sombra de Miguel de Cervantes, a quien envidia con toda su alma y persigue de manera implacable con la intención de destruirlo.

Su confesión, escrita durante su encarcelamiento, es encontrada en la actualidad por un profesor de literatura casualmente en una librería: Segura relata cómo conoció a Cervantes en su juventud y cómo fue herido por él en el curso de una pelea, suceso que cambiaría para siempre el destino de ambos.

García Jambrina (Zamora, 1960) rescata así a un personaje real que ha sido "menospreciado" por los biógrafos cervantinos para dar una nueva visión de la vida del autor de "El Quijote", lejos de las casi hagiografías o aquellas otras obras que indagan en otros aspectos más morbosos de su trayectoria.

Se trata además, señala, de un juego "muy cervantino", utilizar el efecto de que la verdad depende de la perspectiva desde la que se vea, en esta ocasión desde la de un enemigo "implacable".

Así, dibuja un relato que no excluye ninguno de los momentos vitales del mayor escritor en lengua castellana para unirlos y darles un sentido, por lo que combina datos históricos y biográficos comprobados con otros que son meras hipótesis.

Cervantes fue, señala el autor, un personaje complejo, lleno de miserias y grandezas, víctima de envidias pero también participaba de ellas, en definitiva, "muy humano".

Un personaje que "gana cuando se le pone el foco en sus debilidades y fracasos y que se redime por la escritura".

Especialista en la literatura del siglo XX, García Jambrina se ha acercó como lector al Siglo de Oro combinando los clásicos con su pasión por la novela negra.

"No me gusta enfrentarme a las novelas históricas como un profesor sino como un lector apasionado", destaca el escritor, que defiende el papel didáctico de este género y que echa de menos en la literatura española.

"La novela histórica no debería solo entretener, sino también enseñar", señala García Jambrina, que destaca también la necesidad de dosificar la información y no convertir el texto en una "novela de datos".