Gaultier: Alta Costura para ellos también, con inmensos volúmenes y plumas

  • Jean Paul Gaultier ofreció hoy una colección de Alta Costura inspirada en la danza y los animales alados, el cisne y el gallo en particular, apta para que ambos sexos puedan disfrutar por igual el invierno próximo de las increíbles fantasías que sólo ofrece el lujo absoluto, el hecho a mano y a medida.

Lola Loscos

París, 6 jul.- Jean Paul Gaultier ofreció hoy una colección de Alta Costura inspirada en la danza y los animales alados, el cisne y el gallo en particular, apta para que ambos sexos puedan disfrutar por igual el invierno próximo de las increíbles fantasías que sólo ofrece el lujo absoluto, el hecho a mano y a medida.

Hacía dos décadas que el artista no abría el universo de la moda más inaccesible al género masculino y no lo hizo por casualidad, pues también hoy, justo después de su desfile, lanzó un nuevo perfume sólo para hombres, "Kokorico".

De ahí su presencia múltiple sobre la pasarela, con largas melenas rizadas o rubias, con barba también larga, calvos o de pelo corto.

Portaron entre otras espectaculares prendas un abrigo entallado hasta la cintura abierto en voluminoso trapecio hasta el suelo; un corsé blanco drapeado con efecto chal-capa transformable en cola sobre esmoquin negro; y enormes parkas acolchadas con incrustaciones de plumas, por ejemplo sobre un traje verde fosforescente.

Tanto para ellos como para ellas la inspiración venía del cisne negro del famoso "Lago de los cisnes", que protagoniza Natalie Portman en la película "Black Swan" (El Cisne negro), de Darren Aronofsky.

Por supuesto a la manera risueña, optimista y vital de Gaultier, venía igualmente de las plumas del gallo pues "Kokorico" es en francés la onomatopeya del canto del "coq", el gallo, animal que es uno de los símbolos de su República desde la Edad Media, reanimado con especial vigor desde la Revolución Francesa (1789).

La imagen de la nueva fragancia vino sin embargo de España, pues es la del bilbaíno Jon Kortajarena, "uno de los maniquíes masculinos más famosos" según el modisto, que además baila flamenco en el filme publicitario estrenado para la ocasión.

Una cinta en la que transpira "sensualidad", "perfume" y "deseo", gracias a su talento y al de la coreógrafa y bailarina española Blanca Li.

El modisto francés alquiló todo un teatro, vecino al cuartel general donde tiene su sede central y donde muestra sus colecciones, para lanzar al mundo este perfume, su filme y sus productos derivados, en medio de un gran aparato escenográfico.

El evento fue sexy y canalla, como todo el desfile, atravesado por hombres luciendo túnicas de flecos bordados de lentejuelas negras o inmensas faldas bordadas de plumas, combinadas con una faja de cuero, una elegante americana esmoquin y una camisa cuello mao.

Modelos algunos de ellos que con leves variantes podrían haber portado también las maniquíes de Gaultier, quienes lucieron desde luego plumas en abundancia, bordadas en sus prendas y accesorios y siempre incrustadas en su peinado.

Escotes palabra de honor y volúmenes princesa, en vestidos entallados y de amplio volumen evasé a partir de la cintura; vestidos túnica y vestidos-pañuelo abiertos en los laterales, fueron otras ideas propuestas por Gaultier.

El modisto demostró su gusto por la silueta fluida y etérea, por los vestidos "hollywoodienses" y por bustos y caderas adornados con relieves de apariencia sólida.

Propuso además vestidos enteramente bordados, escotados conjuntos y múltiples ribetes, solapas, franjas y abrigos de piel de zorro o de visón; abrigos enormes, a veces acolchados, otros largos, tipo Matrix; capas y prendas con efectos capa.

En el terreno del color una gran abundancia de negro compartió terreno con beiges, dorados, pardos y marrones, con algún conjunto blanco exclusivamente, o plateado, y con algunos detalles y modelos rojo oscuro.

Gaultier no fue el único en estrenar perfume, pues otro gran modisto del día, el libanés Elie Saab, consolidado como uno de los favoritos de las grandes actrices y más bellas mujeres del mundo, también presentó hoy colección y fragancia.

En su caso la primera, de ahí quizá, que la bautizase "Le Parfum" (El perfume).

Sobre la pasarela, fiel a su compromiso con la belleza femenina que tantos éxitos le da sobre los tapices rojos de los grandes festivales de cine internacionales, Elie Saab ideó para el otoño-invierno 2011-2012 una etérea colección en la que bordados de cristal y leves transparencias fueron dos de sus claves.

A menudo reveló la espalda en todo su esplendor y abrió profundos escotes en "V" en el delantero de vestidos de noche, abiertos en las piernas a la Saint Laurent, hasta casi las caderas.

Del beige al azul marino, pasando por el marrón y el gris azulado muy leve, sus colores reinaron por su suavidad, sobre sedas y tules a menudo enteramente bordados.

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