"Generosa en espacios y modesta en materiales", la nueva obra de Rafael Moneo

  • San Sebastián.- La iglesia que se construye en el barrio de Riberas de Loiola, en San Sebastián, obra de Rafael Moneo, es "generosa en sus espacios y muy modesta en sus materiales", lo que convierte al nuevo templo en monumental a base de luz y muros de hormigón revestidos de blanco, ha dicho hoy el arquitecto.

"Generosa en espacios y modesta en materiales", la nueva obra de Rafael Moneo
"Generosa en espacios y modesta en materiales", la nueva obra de Rafael Moneo

San Sebastián.- La iglesia que se construye en el barrio de Riberas de Loiola, en San Sebastián, obra de Rafael Moneo, es "generosa en sus espacios y muy modesta en sus materiales", lo que convierte al nuevo templo en monumental a base de luz y muros de hormigón revestidos de blanco, ha dicho hoy el arquitecto.

El artista navarro, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, ha visitado esta mañana las obras de la nueva parroquia junto al obispo donostiarra, José Ignacio Munilla, y el párroco del contiguo barrio de Loiola y también del futuro templo, Jesús Mari Zabaleta, uno de los principales promotores del proyecto.

Los vicarios General y Pastoral, Joseba González y Juan Kruz Mendizabal, respectivamente, han acudido también a la visita de la iglesia que se denominará "Iesu" -nombre en griego de Jesús-, cuyas obras comenzaron hace más de 3 años y que se espera concluyan a finales del próximo octubre.

Se trata de un vanguardista edificio, de unos 900 metros cuadrados de planta, con locales parroquiales anexos y grandes alturas, que van desde los 28 metros de la Capilla de la Reconciliación a los 21 de la cruz.

Moneo ha destacado su planta en "cruz quebrada" y su condición "no estrictamente simétrica" con la que pretende reflejar "las tensiones del mundo de hoy", así como su juego entre los espacios cerrados y abiertos.

"Esta iglesia se resiste a ser visualizada a través de una percepción perspectiva, que es la que ha dominado el pensamiento arquitectónico de los templos de hace cinco o seis siglos", ha indicado el artista galardonado con el Pritzker en 1996, conocido como el Nobel de la arquitectura.

No obstante, sí tiene "algo del espíritu gótico, el que lleva la mirada al cielo, aunque aquí no haya nervaduras y bóvedas", ha explicado el arquitecto, quien ha subrayado la importancia que las grandes ventanas y lucernarios juegan en el edificio como "elementos figurativos".

Su experiencia previa con la Catedral de Los Ángeles le ha servido para esta nueva creación religiosa, ha indicado Moneo, quien ha expresado su satisfacción por mantener su vinculación con San Sebastián, donde construyó el Auditorio y Palacio de Congresos del Kursaal.

"Esta iglesia -ha señalado- se puede ver como una colección de episodios visuales muy distintos que al final se recomponen en esta condición unitaria que es la figura cúbica, y también el servicio a la iconografía tradicional de los templos cristianos que enfatizan tanto la cruz".

Moneo ha afirmado que en el diseño arquitectónico hay referencias a artistas vascos como Jorge Oteiza, cuyas "cajas" están transformadas en algunas capillas, al tiempo que ha destacado el trabajo que al finalizar la obra arquitectónica desarrollarán otros creadores, como un retablo de Alkain o una Vírgen de Anzda.

El obispo Munilla ha asegurado haber quedado "profundamente impresionado" con el edificio, por sus "generosos espacios, que evocan al Misterio".

Con capacidad para 400 feligreses sentados, el proyecto tiene un presupuesto de unos 9,5 millones de euros, que el Obispado pretende cubrir en un 75 por ciento con la venta a un supermercado de la amplia parte de sótano que no queda bajo el templo y que tendrá un acceso independiente.

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