Glenn Close cree que es difícil compaginar el trabajo y la maternidad

La veterana actriz tenía su agenda profesional muy ocupada cuando se quedó embarazada de su hija Annie, que tiene ahora 24 años. Aunque reconoce que recibió mucha ayuda por parte de su familia y llegó a contratar una niñera, la intérprete no podía evitar sentirse culpable cuando dejaba al bebé en otras manos."Me quedé embarazada cuando rodaba 'Atracción Fatal', y también me había comprometido a hacer 'Amistades Peligrosas' después. Así que volví al trabajo cuando Annie tenía solo siete semanas. Menos mal que encontré a una niñera inglesa maravillosa, que cuidaba de la pequeña cuando yo no podía. Pero aun así era muy duro y muy frustrante. Eso de que le fuera a acostar alguien que no era yo me hacía sentir muy culpable", explicó.Sin embargo, esa angustia que sentía comenzó a desaparecer a medida que su hija iba creciendo y convirtiéndose en la mujer "maravillosa" que es hoy."Creo que, en el fondo, he tomado las decisiones adecuadas, viendo el resultado. Mi hija se ha convertido en una mujer maravillosa", añadió.Pero la artista insiste en que es imposible disfrutar al máximo de las dos facetas, y que es casi imposible mantener un equilibrio adecuado entre la maternidad y la profesión."En uno de los capítulos de mi serie (Damages), mi personaje le dice a una de sus pupilas: 'No tengas hijos, matarán tu ambición, siempre quieren tenerte a su disposición'. Recuerdo que una vez mi hija me dijo exactamente lo mismo: 'Te necesito siempre a mi lado'. Todo esto me hace pensar en todo lo que me he perdido por ser madre soltera. No puedes estar siempre ahí, esa es la verdad, y a las madres solteras eso les afecta mucho", se sinceró.