Gonzalo Caballero sigue su irresistible ascensión, ahora en los "sanfermines"

  • El novillero Gonzalo Caballero hizo lo más destacado del festejo con el que se inauguraron hoy los "sanfermines" de Pamplona, y cortó dos orejas que le convierten en primer triunfador grande del ciclo, confirmando así su irresistible ascensión como torero con mucha proyección y futuro.

Juan Miguel Núñez

Pamplona, 5 jul.- El novillero Gonzalo Caballero hizo lo más destacado del festejo con el que se inauguraron hoy los "sanfermines" de Pamplona, y cortó dos orejas que le convierten en primer triunfador grande del ciclo, confirmando así su irresistible ascensión como torero con mucha proyección y futuro.

FICHA DEL FESTEJO.- Novillos de "El Parralejo", bien presentados, encastados, aunque justos de fuerza y de juego desigual. Los mejores, los dos primeros.

Gómez del Pilar: pinchazo y estocada (silencio); y estocada (oreja).

Román Collado: estocada trasera y larga agonía del novillo (oreja); y pinchazo, estocada desprendida y cuatro descabellos (silencio).

Gonzalo Caballero: media saliendo zarandeado y descabello (oreja); y estocada tendida y descabello (oreja).

La plaza tuvo dos tercios de entrada en noche fresquita.

--------------------------------------------------------

CABALLERO MARCA LA DIFERENCIA

Novillada de preferia en un ambiente muy distinto al que suele tener el ciclo "sanferminero". Público fácil y presidencia también generosa y sin criterio. Orejas para todos, aunque el triunfo más claro y contundente fue para Gonzalo Caballero, que a la postre hizo el mejor toreo.

Las dos faenas de Caballero tuvieron empaque y naturalidad, prestancia y donosura. Toreo además de mucha firmeza y serenidad.

Los lances de Caballero al tercero de la noche, primero de su lote, tuvieron usía, por la forma de jugar los brazos y la cintura, meciéndose en el embroque. Toreo nada afectado, de verdadero primor. Con la muleta en este novillo, la faena tuvo también encanto y personalidad, con el temple por bandera.

Faena importante la de Caballero, que al entrar a matar no cruzó, quedándose en la cara y saliendo prendido por el escroto. Tras recoger la oreja pasó por su propio pie a la enfermería donde se le apreció una cornada superficial que no le iba a impedir matar el sexto, con el que redondeó su triunfo.

En esta segunda faena mostró la misma disposición y capacidad artística. Cortó otra oreja. Y hay que advertir que su lote no fue precisamente el mejor. Triunfo, por tanto, de más valor.

Gómez del Pilar toreó mejor al que abrió plaza, en una faena compuestita en la que hubo buen ritmo en el toreo a derechas, pero sin acertar con la espada.

En el cuarto, en cambio, con el novillo y el trasteo a menos, la estocada fue determinante para pasear un trofeo.

Román cortó también una oreja de su primero por una faena lo que se dice bullanguera, movida y de poco poso.

En el quinto se prodigó también en pases y pases, pero dejándose enganchar mucho los engaños.

Mostrar comentarios