Grau-Garriga, renovador del tapiz contemporáneo, muere a los 82 años

  • Barcelona.- El artista Josep Grau-Garriga, considerado como el más claro exponente de la renovación del tapiz contemporáneo en España, ha muerto hoy a la edad de 82 años en la localidad francesa de Angers.

Grau-Garriga, renovador del tapiz contemporáneo, muere a los 82 años
Grau-Garriga, renovador del tapiz contemporáneo, muere a los 82 años

Barcelona.- El artista Josep Grau-Garriga, considerado como el más claro exponente de la renovación del tapiz contemporáneo en España, ha muerto hoy a la edad de 82 años en la localidad francesa de Angers.

El pasado 20 de agosto, Grau-Garriga sufrió un ictus hemorrágico del que no ha podido reponerse y que finalmente le ha costado la vida, según han informado la galería Canals de Sant Cugat del Vallés (Barcelona) que ha estado en contacto la familia del artista.

Grau-Garriga residía en Angers con su mujer y sus dos hijas pequeñas y tenía previsto viajar a su ciudad natal, Sant Cugat del Vallés, con motivo de una exposición en la galería Canals y para la inauguración de la muestra en el Museo del Tapiz Contemporáneo-Casa Aymat.

El artista trabajaba actualmente en un retablo mural de 18 metros de altura para la iglesia de Saint Mathurin, en Angers que se debía inaugurar en marzo de 2012 con motivo de la festividad de la San José.

Josep Grau-Garriga nació en Sant Cugat del Vallés en 1929 y cursó estudios de pintura, dibujo, escultura y grabado.

Sus primeras exposiciones fueron en su ciudad natal durante la década de los años 50 del siglo pasado, época en que desarrolla una actividad en el campo de la pintura mural y pinta frescos en diversas iglesias.

En 1957 entra en contacto con la Casa Aymat, dedicada a la producción de alfombras y tapices y viaja a Francia para conocer la técnica de este arte.

A su regreso se hace cargo de la dirección de la casa Aymat, donde trabaja con artistas como Miró, Tàpies, Subirachs, Ràfols-Casamada o Guinovart.

En estos años nace la escuela catalana del tapiz, de la que Grau-Garriga es su máximo impulsor.

En 1964, Grau-Garriga hace su primera exposición individual de tapices en la sala Gaspar de Barcelona, a las que sucederían otras en Lausana (Suiza), París y Estados Unidos, país en el que residió durante varios años.

Con un centenar de exposiciones durante su larga vida creativa, en 1988 Barcelona rindió homenaje a Grau-Garriga con una gran muestra retrospectiva de su obra.

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