Green Folks: hacer las cosas bien es posible

  • Se llaman Kusu, Pon, Bon Bon y Honobono, tienen cada uno una personalidad muy peculiar y se pueden "adoptar" contribuyendo a la conservación de los ecosistemas forestales. La línea de muñecos 100% hechos a mano Green Folks de Hommu es un ejemplo de cómo es posible, incluso en este momento, incluso para una empresa pequeña, hacer las cosas bien.
Green Folks
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Alessia Cisternino
Alessia Cisternino

"¡Los niños ya no son los que eran!". "¡Ahora quieren ordenadores, juegos de última generación, cacharros tecnológicos caros y no se conformarían con los muñecos de toda la vida!". Hemos oído frases como éstas tantas veces que ya nos hemos acostumbrado a pensar que son verdad. Los niños han cambiado un poco, es cierto, pero sobre todo han cambiado los padres, ellos sí ansiosos por estar siempre a la última.

Los niños siguen siendo capaces de divertirse y entretenerse con cualquier cosa. Hace algunos meses la joven empresa española Hommu– fundada hace casi tres años por Rubén Martínez y Gloria Joven, ambos provenientes del mundo de la publicidad – ha lanzado una línea de muñecos 100% hechos a mano y en España, que conjugan el buen diseño con la sostenibilidad.

La colección Green Folks está formada por cuatro personajes que representan una pequeña parte de la fauna ibérica. Hay un osito que se llama Kusu que lleva un pequeño artista dentro (Le gusta el color verde y pintar con rotulador). Hay un conejo que se llama Pon que es un gran comunicador. Y luego Honobono, que es un pájaro al que no le gustan las migas de pan y Bon Bon, un zorro miedoso al que le encantan las galletas de chocolate y la miel.

Al tener cada uno una personalidad peculiar, es más fácil elegir cuál "adoptar". Cada muñeco cuesta 24 euros y el 5% de su valor está destinado a ayudar a conservar los ecosistemas forestales en forma de donativo a diversas ONGs locales.

"Hacía tiempo que nos apetecía hacer algo 100% hecho a mano, y la idea de hacer muñecos divertidos se nos quedaba un poco corta" explica Gloria Joven "Así que, como intentamos hacer en todos nuestros productos, ideamos un concepto detrás del objeto que le diera una razón de ser. De ahí surgió la idea de "adoptar" un habitante del bosque ibérico mientras se recupera su hábitat natural, porque sobre todas las ventas anuales que hagamos, un porcentaje irá a una determinada ONG para intentar aportar nuestro granito de arena en algún proyecto que nos motivara".

No se trata de ese tipo de iniciativas benéficas de las que luego no dejan rastro, dado que todas las aportaciones se publicarán cada tres meses en el blog de Hommu, indicando los proyectos y las ONGs concretas a las que hayan sido destinadas las donaciones de los que hayan "adoptado" uno de esos muñecos.

"La ecología, junto con el diseño y la calidad, es uno de los pilares de nuestra marca" sigue Gloria. "Es por eso que hemos decidido trabajar únicamente con proveedores que producen siguiendo criterios de sostenibilidad con el medio ambiente y responsabilidad social. Para nuestros productos y su embalaje utilizamos materias primas 100% reciclables".

"Compartimos la filosofía de las tres erres: reducir, reciclar y reutilizar. Y nos basamos en ellas a la hora de pensar en nuevos productos. También consideramos temas como la concienciación por el reciclaje industrial (a la hora de buscar nuevos proveedores) y post-consumo (a la hora de animar a la gente a que recicle sus vinilos usados en puntos indicados) así como la producción de objetos con una larga vida útil (nuestros vinilos pueden tener una vida prácticamente ilimitada en interiores, y duran hasta 5 años en exteriores), por lo que nos cuadraba mucho con Hommu aventurarnos en algo como este proyecto" concluye.

Vinilos, muñecos, ¿qué más tendrá pensado esta pequeña y joven empresa española que en un momento en el que abaratar los costes y prescindir de las temáticas relacionadas con el medio ambiente parece lo normal o por lo menos lo más fácil, pretende hacer las cosas bien?

"Nuestra voluntad" contesta Gloria "es llegar a comercializar complementos decorativos de todo tipo, siempre y cuando sean de diseño propio, estén fabricados con materiales sostenibles (bien ecológicos o bien reciclables) y transmitan un mensaje positivo". Si uno quiere, incluso en este momento, incluso para una empresa pequeña, es posible hacer las cosas bien.

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