Haneke, Palma de Oro, deja que los espectadores interpreten su filme

Cannes (Francia), 27 may.- El director austríaco Michael Haneke, que hoy obtuvo la Palma de Oro del Festival de Cannes por su filme "Amour", se negó hoy a dar una interpretación sobre la cinta ganadora porque, recordó, esa es una labor para los espectadores.

Interrogado por la prensa después de obtener el galardón, el cineasta dijo que deja a quienes vean sus películas "la posibilidad de la interpretación" y además rechazó que se le clasifique en un determinado tipo de género.

Así lo hizo cuando se le inquirió sobre si se considera un director del "amor", dado el asunto que aborda en el filme premiado en Cannes, pero recordó que por anteriores realizaciones se le había calificado como un cierto especialista en la violencia, y rechazó las clasificaciones.

Haneke sí dijo, no obstante, que "siempre hay que hablar del amor" y recordó que una situación familiar que vivió personalmente está detrás de su decisión de abordar la etapa final del amor en un matrimonio golpeado por una enfermedad terminal.

La historia la protagonizan Jean-Louis Trintignant y Emmanuelle Riva, ninguno de los cuales recibió el premio a la interpretación en el Festival, como recordó el presidente del jurado, Nanni Moretti, porque no se dan esos galardones a filmes que se ven recompensados por la Palma de Oro, dijo el autor de "La stanza del figlio".

El director no se mostró a gusto cuando se le hizo una pregunta sobre lo que le puede ocurrir al personaje protagonizado por Trintignant, de ahí la alusión del cineasta al trabajo interpretativo que deja a quienes vean el filme.

Las interpretaciones de Trintignant, de 81 años, y de Riva, de 85, emocionaron en Cannes en su presentación y desde su exhibición se les colocó a ambos como firmes candidatos al galardón a las mejores interpretaciones.

El filme de Haneke -que ya recibió la Palma de Oro en 2009 por "The White Ribbon"- es una cinta sobre la vejez, sobre el amor de una pareja que comienza a vivir su última etapa y cómo se ayudan en esa fase sin dejar que nadie del exterior entorpezca el camino que les queda por recorrer.