Montevideo, 29 nov.- Las hijas del pintor uruguayo Carlos Párez Vilaró presentarán una denuncia frente a la Policía en Argentina por la desaparición de cien obras del artistas fallecido el pasado febrero en medio de un enfrentamiento con su viuda, Annette Deussen, confirmaron hoy fuentes familiares.
El caso será denunciado en Buenos Aires frente a Interpol por parte del estudio de abogados Díaz Canton y asociados, anunció Mercedes Páez Rodríguez en declaraciones que publica hoy la página digital del diario uruguayo El País.
El estudio representa los intereses de Agó y Mercedes Paéz Rodríguez, las hijas mujeres que Paéz Vilaró tuvo con Madelón Rodríguez, fallecida en 2011.
La hija menor denunció que cien obras del pintor desaparecieron del taller que tenía en la localidad de Tigre, en la provincia de Buenos Aires.
Según la denunciante, en el lugar reside el hijo que Paéz Vilaró tuvo con Deussen, Sebastián, que actualmente tiene 20 años.
"Papá había guardado toda la información de sus obras que tenía en El Tigre. La tenía en un pendrive", indicó la hija de Páez Vilaró.
"Cuando cotejamos la lista con lo que había en el taller nos percatamos que faltaban 100 cuadros", añadió.
Mercedes lamentó que ella, Agó y su hermano Carlos recién fueron autorizados por la viuda a ingresar al taller nueve meses después de la muerte del pintor.
Por voluntad expresa de Paéz Vilaró, su cuerpo fue sepultado al día siguiente de su muerte en el panteón de la Asociación General de Autores del Uruguay (Agadu) del cementerio del Norte, en Montevideo.
Sin embargo, al día siguiente, su viuda logró la autorización para trasladarlo al cementerio de Maldonado y ubicar el cuerpo en un panteón construido tiempo atrás para albergar los restos de la suegra del pintor.
El panteón es una réplica del estilo de construcción de Casa Pueblo, la principal obra de Paéz Vilaró en el centro turístico de Punta del Este, donde instaló su vivienda, principal taller y donde residió hasta su muerte.
El traslado de los restos del pintor a Maldonado derivó en otro enfrentamiento entre los hijos mayores del artista y su viuda.
El pintor y escultor Carlos Páez Vilaró, fallecido el 24 de febrero a los 90 años de edad, fue despedido por centenares de personas en un funeral que tuvo lugar en el Parlamento uruguayo con la presencia de las máximas autoridades del país y los afrodescendientes que inspiraron sus obras.
El presidente uruguayo, José Mujica, visiblemente emocionado, se refirió a Páez Vilaró como "una buena lección para los orientales (uruguayos)" y destacó "su ejemplo de vida, su compromiso y su alegría de vivir".
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