Harrison Ford, dispuesto a ser Indiana Jones por quinta vez


  • Harrison Ford lo tiene claro, si no hace una quinta entrega de Indiana Jones no será por la edad. A sus 68 años, está dispuesto a interpretar al mítico arqueólogo una vez más. Sólo hace falta encontrar una buena historia. Lo dijo ayer en Madrid, donde se dejó caer para presentar su nueva película, 'Morning Glory'. En su visita le acompañaron Rachel McAdams y el director Roger Michell.
Harrison Ford vuelve a la comedia romántica con 'Morning Glory'
Harrison Ford vuelve a la comedia romántica con 'Morning Glory'
M. J. Arias
M. J. Arias

Harrison Ford, Rachel McAdams y el director Roger Michell presentaron ayer en Madrid 'Morning Glory', que se estrenará la próxima semana. Nadie quiso perdérselo y en la sala donde transcurrió la rueda de prensa no cabía ni un alfiler. No estuvieron ni Patrick Wilson ni Diane Keaton, los otros dos protagonistas principales de esta comedia romántica al uso. Con ese halo que le confiere el haber interpretado a varios mitos de la historia del cine, Ford se mostró un tanto vago en la mayoría de sus respuestas y esquivo con aquellas preguntas que no quería contestar. Eso sí, aguantó el chaparrón estoicamente durante la rueda de prensa (declaración de amor y preguntas sin sentido incluidas) y no estuvo mucho más dicharachero después, ya en 'petit comité'.

Harrison Ford es uno de esos actores carismático en la pantalla y distante fuera de ella. Ya sea por pura timidez o por desgana, su voz apenas llega a la segunda fila cuando responde a las preguntas. En 'Morning Glory' interpreta a Mike Pomeroy, un periodista de la vieja escuela, de esos de raza, adictos a la información pura y dura, que tras una carrera brillante en las noticias se ve condenado a presentar un programa matinal con cuyos contenidos no está ni de acuerdo ni cómodo.

Junto a él, Rachel McAdams, chica de moda. Ella es Becky Fuller, una productora con ganas de comerse el mundo, incapaz de poner en su sitio a su admirado Pomeroy y con una vida personal inexistente. Preguntado sobre si, como su personaje, Ford también intimida a los actores más jóvenes cuando trabaja por primera vez con ellos, asegura que, como ocurre con el personaje de Becky "rápidamente se dan cuenta de que soy un actor como cualquier otro".

El que diera vida a mitos de la pantalla como Indiana Jones y Han Solo se apunta aquí a la comedia romántica haciendo de ogro en pleno proceso de redención. Dice que lo que le llama a la hora de decidirse por un proyecto u otro es el material y la gente implicada. "Rara vez trabajo sólo por dinero", puntualiza. Por eso no descarta volver a calarse el sombrero y amarrar el látigo para convertirse en el arqueólogo más famoso de todos los tiempos si la ocasión lo merece. Su edad, 68 años, o su estado de forma no se lo impedirían. Para que haya un Indiana Jones 5 sólo hace falta que "George (Lucas), Steve (Spielberg) y yo encontremos un guión que nos guste". De momento su próximo proyecto será 'Cawboys contra Aliens' (llegará en julio).

La que ahora se estrena, 'Morning Glory', es una comedia al estilo tradicional, de ésas que llaman de corte clásico. Sigue un patrón definido, con unos personajes que se ajustan a los clichés establecidos por el género y que no depara sorpresas más allá de la suprema ingenuidad de algún espectador despistado que no sepa por dónde van los tiros. "La película va de esta joven que quiere abrirse un hueco en el mundo de la televisión y de lo peligroso que es dejar que tus ambiciones profesionales afecten a tu vida personal" resume Ford.

El actor sabe cómo vender su trabajo y, se le preguntase lo que se le preguntase, siempre remitía a su película. Tablas, desde luego, no le faltan. Lo que no pudo evitar es poner cara de póquer cuando le preguntaron sobre la Ley Sinde. Tras una breve explicación sobre qué era, Ford se mostró ecuánime: "Estoy a favor de todo lo que proteja la propiedad intelectual".

En 'Morning Glory' Ford no sólo comparte cartel con la prometedora McAdams, sino que en la pantalla mantiene una auténtica lucha de egos con el personaje al que interpreta otra veterana de renombre, Diane Keaton. Curiosamente y pese a los años que llevan trabajando ambos, ésta ha sido su primera película juntos. "Era increíble la química que tenían", señaló McAdams al respecto. La actriz, que ha tocado casi todos los palos, dice que sólo le falta hacer una de terror. "Creo que si lo hiciese ganaría un Oscar porque estaría muy convincente", bromeó.

En un ambiente mucho más íntimo, sin flashes ni cámaras, Ford repasó a grandes líneas sus comienzos y algunas de sus preferencias (no muchas). Dice que aterrizó en esto del cine porque quería entretenerse mientras sus compañeros de Universidad trabajaban en oficinas. Aunque tampoco sabía mucho del séptimo arte, sólo que para ser actor había que estar "en Los Angeles o Nueva York". Antes, cuando empezó, no veía mucho cine, pero tampoco ahora lo hace. "Sigo sin ir mucho al cine", reconoce sin ningún pudor una de las estrellas más rutilantes de Hollywood.

Tampoco parece que se deje llevar por los fenómenos televisivos. No ha visto nada de 'Perdidos', serie cuyo creador, J.J. Abrams, se encuentra tras la productora de 'Morning Glory', Bad Robot. No se siente atraído por un género más que por otro. "Lo interesante de mi profesión es poder cambiar y me gusta probar distintos géneros". Y, preguntado por Barack Obama, escurre el bulto. "Haber interpretado a un presidente (lo hizo en 'Air Force One') no te da ningún tipo de calificación para juzgar". Mano izquierda, que se dice.

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