Valladolid.- Un arranque de novela picaresca acusa en sus formas la nueva novela de Ignacio Merino, "Alma de juglar" (Ediciones B), primera parte de una trilogía ambientada en los albores de la Edad Media y que estará centrada en la veta esotérica que aún envuelve a los caballeros templarios.
Después de una quincena de títulos entre novela histórica y ensayo, Ignacio Merino (Valladolid, 1954) afronta por primera vez una trilogía para dar poder abarcar "una época muy interesante de la historia de España y de Europa: el despertar de la Edad Media", que partirá de los siglos XI y XII y llegará hasta el XIV.
Es la época de la gestación de algunos reinos peninsulares, de los templarios y de los benedictinos, y el hilo conductor son los integrantes de una saga con vínculos familiares y afectivos que arranca en la Córdoba del siglo XI con el protagonista de "Alma de juglar", Abdú, hijo del emir y de una cristiana cautiva de su harén.
"Cuando escribes un relato novelesco, histórico o de ficción pura, nunca acabas de darle el final. Tenía ganas de afrontar una parábola amplia en el relato", ha explicado hoy a Efe, a través de una conversación telefónica, el autor de otros textos anacrónicos como "El druida celtíbero" (2009), "Por el Empecinado y la libertad" (2008) y "La ruta de las estrellas" (2002), Premio Nacional de Narrativa en Venezuela.
"Alma de juglar", en palabras del escritor, "es una especie de 'road movie' medieval", ya que el protagonista se pasea por Córdoba, donde "es un personaje auténticamente picaresco, un golfillo de 18 años que vive en la calle" hasta que, seducido por Don Suero, emprende un viaje de redención que le llevará por Toledo, Madrid, Zamora, Segovia y el Valladolid del conde Pero Ansúrez, su fundador.
Entra en Valladolid por la Puerta del Campo, visita la iglesia de San Martín y asiste en la de Santa María de la Antigua a los esponsales del rey Alfonso VI, reconquistador de Madrid y de Toledo.
A base de estudio, aprendizaje y superación, el pícaro se transforma en un mozo de orden, ilustrado, amante de la música y con talento para convertirse en embajador de la reina, quien le adentrará "en el mundo de la alta política".
Las dos próximas entregas, hasta completar la trilogía, profundizarán en el componente esotérico de los caballeros templarios, fundada en el siglo XII y cuya misión inicial fue la de proteger a los peregrinos cristianos en Jerusalén tras la conquista de esta ciudad.
"Qué hacían de verdad los templarios y qué han significado en la historia de Europa, con sus connotaciones de cultura y poder" serán los ejes, según Merino, de sus próximos dos libros.
La novela histórica, a la que ha dedicado buena parte de su actividad creativa, tiene para el lector el aliciente de ver "cómo los personajes de otras épocas tenían las mismas pasiones que los de hoy, se reconocen en ellas y les produce satisfacción", ha explicado.
"Al igual que sucede en la ópera, la historia confiere a la narración un mayor empaque", ha añadido.
Al estilo de los cantantes, un 'vídeo-clip' colgado en su página de "Facebook", porque "las redes sociales son los signos de los tiempos", promociona ya esta novedad literaria. Consiste en una recreación de época grabada en el castillo de Torrelobatón (Valladolid).
Las presentaciones de los libros "ya no son como antes, de tipo social y con canapés. Eso ya está superado. Ahora se hace de forma simultánea para todo el mundo. Es el signo de los tiempos", ha concluido".
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