Iñaki Ezkerra dice que el misterio en las personas "reside donde ellas menos imaginan"

Bilbao.- El escritor y articulista de opinión Iñaki Ezkerra ha expresado su convicción de que en los seres humanos "anida un insondable misterio" y que, muchas veces, "reside donde ellos menos se lo imaginan".

Ezkerra ha hablado, en declaraciones a EFE, de su último libro, "Historia de amor y de odior", que presenta hoy en Bilbao y que reúne una veintena de relatos cortos escritos en su mayoría en clave de humor sobre cuestiones como la violencia de género, las relaciones de pareja, la represión castrista y el falso izquierdismo, la gastronomía y la lucha contra el tabaco.

Ha precisado que el término "odior" no es ninguna errata de imprenta, sino que es un término que se ha tenido que "inventar para nombrar un sentimiento que no tenía nombre".

A su juicio, el "odior" es "un sentimiento que va más lejos del odio; es decir, exige más consagración, concentración e intensidad que el odio simple".

"Este término -ha explicado- nace de un personaje que descubrí que estaba locamente 'enarodiado' de mí; concretamente, se trataba de un librero del País Vasco que recomendaba a sus clientes que no compraran mis libros, y eso que vendía muy pocos libros".

"Su odio hacia mí llegaba al extremo de que estaba dispuesto a vender menos libros, con tal de que no me leyeran", ha concluido.

El escritor bilbaíno ha revelado que en su carrera profesional siempre se ha movido con la "convicción" de que "en el ser humano anida un insondable misterio y también con la sensación de que la humanidad es una pandilla de cantamañanas".

"Esta última -ha aclarado- es la sensación que se produce cuando, al cabo de 20 años, ves a un amigo al que perdiste de vista y, a los cinco minutos, ves que es igual que como le dejaste, con sus mismas vanidades, obsesiones y tics".

"Pero a la vez -ha proseguido- hay momentos en los que ves misterio en alguien", aunque también ha reconocido que a la gente le gusta pasar por misteriosa, pero el misterio a veces reside en facetas mucho más sencillas de las personas como los silencios, las miradas, los afectos...