Iván Ferreiro: "Me daba miedo encontrarme con un disco llamado como yo"

Javier Herrero.

Madrid, 14 oct.- Iván Ferreiro no se baja del carro de la humildad ni al presentar su última mirada retrospectiva a veinte años de sólida carrera musical, "Confesiones de un artista de mierda", un título paliativo frente a su miedo a un disco con su nombre, lleno de amigos y de canciones históricas actualizadas.

"En otros discos defino una idea, escribo para ella y desaparezco de la ecuación, pero aquí me daba miedo encontrarme con un disco que se llamase Iván Ferreiro y que va sobre lo que yo he hecho", ha dicho hoy en una entrevista con Efe en Madrid, ante la publicación el próximo martes de su quinto álbum en solitario.

A Ferreiro (Nigrán, Pontevedra, 1971) no le gusta mirar hacia atrás. "A mí el pasado no me reconforta especialmente", declara este artista, que no considera "sano" para su "mente enferma" recrearse en la idea de ser el autor de una canción histórica.

A pesar de ello, aceptó el consejo de su compañía, Warner, que opinaba que su producción discográfica, dividida entre su etapa en solitario y sus orígenes en Los Piratas, tenía "despistadísimo" a todo el mundo.

Para darle unidad a todo, entregó la dirección musical del proyecto a Ricky Faulkner y a su hombre de confianza, Suso Saiz, "un amigo y un confesor" que le ha acompañado como productor en los últimos años.

"No tenía ni idea de cómo enfrentarme a 'Años 80'", reconoce este músico lleno de pudor ante las fotos del álbum de su vida, que escogió ésa y otras canciones "con las que se sigue sintiendo cómodo".

"No puedo cantar 'El Mundo de Wayne' porque siento que mis textos han ido evolucionando", apunta Ferreiro, quien sí ha revisitado viejos éxitos como "Promesas que no valen nada" y temas más recientes como "Rocco Sigfredi".

De ello ha resultado un doble CD y un DVD con las sesiones de grabación, "el más bonito que hemos podido hacer", reunido todo en un vistoso envoltorio "que merezca la pena tener".

Como pasa con personas muy cercanas a las que ya ni se besa al llegar, en su disco no hay ni agradecimientos. Para hacerlo, acudió a su banda de siempre y a amigos como Xoel López, Rubén Pozo (de Pereza) y Santi Balmes de Love Of Lesbian, un amigo nuevo para darle otro toque a una canción vieja, "El equilibrio es imposible".

"'Turnedo' tiene un lavado de cara muy bonito, 'Promesas' me gusta porque está más acelerada y también estoy contento con 'Santa Adrenalina'", valora este compositor, que opina que titular canciones es un juego, como lo es la música pop.

"Ahora me lo paso todavía mejor. Antes tenía un plus de responsabilidad que no era necesario. Ahora soy responsable, pero lo justo y necesario y disfruto a muerte", cuenta.

Con 40 años recién cumplidos, Ferreiro considera que va "hacia un sitio muy bueno" y cita a Eduardo Punset: "Hay vida antes de la muerte".

"Hiperactivo" reconocido, dice que -precisamente por edad- en los últimos años quizás se ha vuelto aún más "oscuro y cabrón", pero que eso ya era algo que se le daba muy bien a Los Piratas, un grupo que en su opinión terminó cuando lo tenía que hacer.

"Después de la gira del disco 'Relax' (2003), ya no existía la banda como tal. Hay grupos que viajan cada uno en su coche y ni se hablan. Son una empresa. Pero nuestro grupo estaba basado en la confianza y en una visión común al hacer los discos. Al final, no existía esa cohesión", concluye.