Jafar Panahi, el hombre que no pudo estar aquí

  • Venecia (Italia).- La Mostra de Venecia estaba preparada para recibir con los brazos abiertos al cineasta iraní Jafar Panahi, pero el Gobierno de Irán no le dio el pasaporte para poder promocionar los nueve minutos de cine que componen "El acordeón".

"Black Swan", una complicada pirueta de Aronofsky para abrir la Mostra
"Black Swan", una complicada pirueta de Aronofsky para abrir la Mostra

Venecia (Italia).- La Mostra de Venecia estaba preparada para recibir con los brazos abiertos al cineasta iraní Jafar Panahi, pero el Gobierno de Irán no le dio el pasaporte para poder promocionar los nueve minutos de cine que componen "El acordeón".

"Pese a que estoy ahora fuera de la cárcel, todavía no soy tan libre como para viajar fuera del país y acudir a festivales de cine", explicó Panahi en un comunicado enviado a la Mostra.

"He sido oficialmente vetado para hacer películas en los últimos cinco años. Cuando un director de cine no puede hacer películas está mentalmente arrestado. Quizá no confinado en una pequeña celda, pero todavía deambulando en una prisión mayor", continuó.

Panahi tendría que haber vuelto al lugar donde su voz se hizo eco, más que nunca, al alzarse con el León de Oro con "El círculo", donde denunciaba el trato a la mujer en la sociedad iraní a través de varios personajes que acababan en una cárcel femenina.

Pero el Gobierno de Mahmud Ahmadineyad, cuya reelección Panahi tachó de fraudulenta, ha vuelto a frenarle los pies tras acusarle de estar en proceso de preparación de una película sobre el movimiento opositor verde.

Panahi fue detenido a finales de febrero y pasó 80 días en una cárcel iraní, de la que salió el 25 de mayo, tras pagar una fianza de 160.000 euros (unos 212.000 dólares). Y en este punto del proceso, el Gobierno iraní le ha negado el pasaporte que hacía posible su presencia para presentar un cortometraje en la sección "Venice Days".

El realizador expresó hoy también su agradecimiento al festival y la comunidad artística internacional por el apoyo a su causa. "En mis horas más desesperadas en prisión, cuando estaba con la huelga de hambre, seguía viéndome a mí mismo como un orgulloso miembro de esta comunidad", escribió.

"Por ello, traté de mantener mi dignidad profesional y nunca flaquear en mi empeño por mantenerme sincero conmigo mismo y mi profesión", añadió.

Su filme, "El acordeón", rodado en un bazar de Teherán el pasado invierno, está en cambio lejos de la protesta acalorada. Y Panahi no busca en él vericuetos narrativos y va directo al grano: llama al perdón y a la reconciliación a través de la historia de dos niños a los que roban el instrumento que da nombre al filme.

Inicialmente, se dejan llevar por la furia nacida de la injusticia, pero finalmente deciden recuperar por las buenas su música y su alegría, buscan la concordia.

Este mensaje no ha reblandecido al régimen iraní -que también ha perseguido a directores como Bahman Gobhadi o al clan Makhmalbaf- y el encuentro que el festival había organizado para mañana con él y con el también director iraní Mazdak Taebi, no podrá suceder, de momento, aunque la organización mantiene la esperanza de que a lo largo del certamen se pueda recibir a Panahi.

"Jafar Panahi sabía ya hace tres semanas que si no concluía el proceso en Irán no podría estar aquí", había explicado previamente el director de la Mostra, Marco Müller, en la rueda de prensa del jurado oficial, en la que Quentin Tarantino sorprendió con un: "no quiero hacer declaraciones políticas".

En la proyección sonaron aplausos de apoyo al cineasta en los primeros créditos de "El acordeón", que ha sido producida por "Art for the world" y se enmarca en el proyecto "Then and now", sobre la tolerancia y la complejidad de las culturas.

"Soy un director que tengo muy en cuenta la parte social y lo que ocurre a mi alrededor. Por ello, tal vez 'El acordeón' refleja mis emociones frente a lo que sucede y expresa mi manera de ver la realidad", explicaba Panahi en el comunicado que acompañó el anuncio de su inclusión en el festival veneciano.

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