Javier Ojeda escribe una historia del pop que arranca en los 60 con Marisol

Málaga.- El vocalista de Danza Invisible, Javier Ojeda, ha recogido en un libro casi medio siglo de historia de la música pop en la Costa del Sol, un periodo que arranca en los años '60 con Marisol, "que tuvo canciones compuestas por Augusto Algueró con un componente pop extraordinario", según el cantante.

El proyecto nació durante una tertulia "en torno a unos vinos de Montilla", allá por los meses de la última vendimia y a raíz de las colaboraciones radiofónicas en las que comprobó que había mucho que contar sobre esta música, ha explicado a Efe Ojeda, que presenta hoy en Málaga "Una historia del pop malagueño (1960-2009)".

Un gran hito fue la llegada a la Costa del Sol en 1959 de la primera guitarra eléctrica, que recibió un camarero del mítico club de Torremolinos "El Mañana", donde se oyeron por primera vez en la zona discos de Elvis Presley.

La guitarra llegó desde Estados Unidos, donde la compró el propietario de ese club, Lee Setomer, después de que se la pidiera uno de sus camareros, Enrique Lozano, quien fundaría el grupo Los Íberos.

En el periodo que abarca la obra, y especialmente a partir de los años 80, tiene un lugar destacado Danza Invisible, aunque Ojeda ha evitado hablar de sí mismo y ha pedido que escriba este capítulo al periodista Manolo Bellido.

"El planteamiento básico del libro es que descubrí que, a cien metros de donde ensayaba Danza Invisible, había otros grupos de los que no tenía ni idea", ha explicado.

Por ello, es "un libro necesario para saber de dónde venimos", según el cantante, que ha reunido múltiples anécdotas en las entrevistas que ha mantenido, entre las que recuerda su animado encuentro con el grupo de rap Triple XXX en un "minúsculo" local de ensayo.

De estas casi 300 páginas de historia del pop, acompañadas de un CD, extrae la conclusión de que se produjo una importante influencia derivada del turismo extranjero que llegó a la Costa del Sol, y es que en sus discotecas se oía muy tempranamente música negra, tanto blues como reggae y funky, ha apuntado.