Valladolid.- La escritura es un acto íntimo donde se precisa el concurso de "todos los sentidos" para poder convertir en letra de molde la realidad que se vive y se pretende transmitir, al menos en el caso de Javier Reverte y en concreto de sus crónicas viajeras, un comedio yermo entre la literatura y el periodismo.
"Necesito mucho la realidad para poder escribir. La vista no es el único sentido, también influyen el tacto, el gusto y el olfato. Las cosas las comprendemos a través de los sentidos", ha manifestado esta tarde a un grupo de periodistas antes de pronunciar el pregón de la 44 Feria del Libro de Valladolid.
Esa es la premisa de los relatos viajeros de Javier Reverte (Madrid, 1944), enraizados dentro del periodismo en que se formó y que cultivó en las agencias EFE y Pyresa (1966-1967), y posteriormente como redactor, jefe de sección y corresponsal en Londres del diario "Pueblo" (1971-1978).
En el libro titulado "En mares salvajes" (Plaza y Janés), su última entrega expedicionaria, reconoce que el periodismo "tiene mucha presencia a través del reportaje", no sólo para describir en este caso el mítico Paso del Noroeste que, en aguas del Ártico canadiense comunica el Atlántico con el Pacífico, sino también la realidad social de un territorio "que ha dejado de ser virgen".
"La ambición humana no hay quien la pare y allí existe una riqueza enorme. Lo que antes era una zona idílica, de hielo y esquimales, ahora tiene varios asentamientos humanos en casas prefabricadas, con internet y televisión por vía satélite", ha explicado.
En apenas veinte o treinta años, ha añadido, los 'inuit' que pueblan esta zona del norte de Canadá "han pasado de su medievo particular a la realidad del siglo XXI; me temo que, a buen seguro, vaya a ser explotada por el interés que han demostrado ya potencias como Rusia y Estados Unidos".
Tres meses al año dedica Javier Reverte a viajar y el resto a escribirlos y publicar libros como "En mares salvajes", que ha firmado esta tarde en la 44 Feria Libro de Valladolid, y al que seguirá, el próximo noviembre, una novela basada en la historia de un español perdido en la Guinea Ecuatorial durante la época en que dejó de ser colonia española.
"Suelo alternar las novelas con los libros de viajes", ha precisado este expedicionario por África, su continente favorito ("El sueño de África", "Vagabundo en África" y "Los caminos perdidos de África"), y que ha viajado por los territorios de la Grecia clásica ("Corazón de Ulises"; por el Amazonas ("El río de la desolación") y también por Alaska y Canadá ("El río de la luz"), entre otros lugares y títulos.
Novelista, pero también poeta, Javier Reverte considera que existen dos tipos de escritores: "por una parte están los que sacan una obra de la cabeza como Marcel Proust y Franz Kafka, y luego están quienes, como a mí me pasa, necesitamos nutrirnos del exterior para poder explicar bien la vida o, dicho de otro modo, dotar de unidad al caos que es la vida".
"Siempre he pensado en hacer lo que me gusta", ha concluido el autor madrileño antes de aclarar cómo "es más fácil ser rico que escribir un libro".
La 44 Feria del Libro de Valladolid, promovida por el Ayuntamiento de esta capital, se desarrollará hasta el 8 de mayo con medio centenar de casetas entre instituciones, editoriales y librerías.
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