Jiménez Lozano dice que "la cultura necesita muy poco dinero, el aparato sí, mucho"

Arévalo (Ávila).- El escritor y Premio Cervantes José Jiménez Lozano (Langa -Ávila-, 1930), ha sostenido hoy en Arévalo que "la cultura necesita muy poco, poquísimo dinero", mientras que "el aparato mucho".

Jiménez Lozano ha realizado estas declaraciones a Efe minutos antes de impartir en el espacio cultural de la iglesia de San Martín, una conferencia titulada "El oficio de escritor", organizada por la Asociación Cultura y Patrimonio "La Alhóndiga de Arévalo".

El Premio Cervantes 2002 ha hablado del libro, del lector y del escritor, sosteniendo que "lo más importante es que el libro exista" y para ello "tiene que existir el escritor, pero también tiene que haber un lector, porque de lo contrario, el libro pero...".

"Dante tuvo que esperar 800 años", ha argumentado el narrador, ensayista y poeta abulense, antes de sostener que "las cosas pueden ser para mañana", si bien ha añadido: "tal como van -las cosas- si la educación en España sigue como ahora, es probable que de literatura nos privemos 100 años, pero bueno, las cosas son así, no hay que darlo más vueltas".

Preguntado por los recortes presupuestarios a capítulos como el de la Cultura, José Jiménez Lozano ha afirmado que "la cultura necesita muy poco dinero, el aparato sí, mucho, pero la cultura necesita muy poco, poquísimo".

"Espinosa o Descartes tenían una escuela en la cocina para leer y hemos acabado, no se necesita mucho más", ha argumentado, para después apuntar que todo depende de "cómo se plantee la enseñanza".

En este contexto ha apuntado que "si se necesitan ordenadores para aprender geografía y después el pase de una película", probablemente será "la más segura manera de no aprender nada, pero es el momento".

"Será lo que quieran los que hacen la industria cultural", ha sostenido, antes de pronunciar la conferencia ante más de medio centenar de asistentes al espacio cultural de San Martín.

Precisamente en Arévalo, capital de la comarca abulense de La Moraña, al norte de la provincia, Jiménez Lozano pasó parte de su juventud, de ahí que recuerde aún "muchas cosas", aunque la "memoria selectiva y traidora" hace que algunas fotos que ha visto apenas tengan que ver con sus recuerdos.

Preguntado por lo que han supuesto para él Arévalo y La Moraña, ha apuntado que "muchísimo en cuanto a la lengua", ya que en sus obras procura no contar nunca sus vivencias "ni nada que haya experimentado", pero sí que le hayan contado, porque de esa manera lo puede "reelaborar mejor".

"Pero si soy yo me pongo en medio y un escritor que se pone en medio quedará muy satisfecho, pero no", ha concluido Jiménez Lozano.