Madrid.- El cantautor uruguayo Jorge Drexler brilló en la distancia corta con el público del teatro Coliseum de Madrid, al que presentó su último álbum, "Amar la trama", en un concierto en el que convirtió la poesía en cómplice de la música.
"Es un gusto tocar de nuevo en casa", fue el saludo que Drexler dedicó a un público impaciente por escuchar su acento uruguayo.
Con la promesa de recuperar algunos éxitos y acompañado por primera vez de instrumentos de viento, el cantante y los siete músicos que componen su banda hicieron un recorrido por la nostalgia serena que encierra su décimo disco.
El cantautor calentó la velada recitando unos versos a los que puso música con una guitarra española que ya no soltaría hasta el final de la noche y que le sirvió para mantener una charla "cantada" con el público durante todo el concierto.
La canción "Todos a sus puestos" abrió el repertorio de Drexler con la invitación de vivir el presente, junto con "Tres mil millones de latidos" y la pegadiza "Una canción me trajo hasta aquí".
El dinamismo de los vientos (saxo, trompeta y trombón) marcó "Cerca del mar" y "La nieve en la bola de nieve - La edad del cielo", mientras que en "Aquellos tiempos" el compás de la marimba puso a dar palmas al público.
Pese a las novedades que introdujo en el concierto, Drexler no ha abandonado la experimentación y los sonidos electrónicos, que estuvo presente en "Disneylandia", una canción de crítica social que representó bajo una escenificación de luces anaranjadas y sombras.
Entre canción y canción de "Amar la trama" y al compás del público, que aprovechaba cualquier ocasión para hacer una petición o piropear al uruguayo, sonaron temas fundamentales de su repertorio, como "Se va, se va, se fue", "Raquel, "Soledad" o "Sea".
Tampoco faltaron los momentos intimistas, con un cantante que se crece a media luz. Para el acústico "Guitarra y voz", los músicos abandonaron el escenario y Drexler deleitó al público con esta canción que es una reafirmación de sí mismo.
Pero el momento más emotivo llegó con "Noctiluca", una especie de nana al estilo Drexler. Compuesta para su hijo Luca, fruto de su unión con Leonor Watling, la canción habla de la alegría que llega de forma inesperada, igual que la posibilidad de contemplar la belleza de las luciérnagas de mar.
Más de dos horas y media duró la puesta en escena de Drexler, quien tenía reservada una sorpresa para los asistentes: la visita del artista Víctor Ramil, con el que protagonizó un dueto con sabor brasileño.
"La trama y el desenlace" puso cierre a la velada del teatro Coliseum, al que Jorge Drexler regresará este sábado y el domingo dentro del festival Arteria.
Maribel Mateos
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