José María Plaza: a la poesía, como al inglés, hay que aficionarse de niño

  • Concha Carrón.

Concha Carrón.

Madrid, 11 dic.- Según José María Plaza, autor de una recopilación de poesía para pequeños lectores ilustrada por Agatha Ruiz de la Prada, a la poesía, "como al inglés, hay que aficionarse antes de la juventud, porque si no la aprendes pronto, no vas a entrar en ella nunca y no podrás sentirla como algo natural".

"El inglés, o lo aprendes de pequeñito o nunca cogerás el acento; pues la poesía es igual, hay que entrar en ella muy niño", según afirma en una entrevista con Efe Plaza, autor de las tres antologías de poesía tituladas "Zoo Vivo", "Ventanales" y "Espejismos", publicadas por Edebé.

Además, en su opinión la poesía es "algo muy cercano al niño", quien nace -recuerda- "con el ritmo en las venas" y también con una predilección hacia "los juegos de palabras", aunque para que se aficionen al género es preciso darles "las poesías adecuadas" y facilitar que las memoricen "en una edad muy fértil, en la que lo aprenden todo".

En esta primera introducción a la métrica a través de estas antologías poéticas, "Zoo Vivo" abunda en la poesía sobre animales y está pensada para niños de 4 a 7 años; "Ventanales" va dirigida a niños de 8 a 10 años; y "Espejismos" a los más mayores, de 11 a 13 años, según Plaza, autor de otras cinco antologías de poesía infantil.

Según José María Plaza, en "Zoo Vivo" se han incluido poesías sobre animales porque, en los más pequeños, este tema "está muy a flor de piel", resulta "muy juguetón" y los pequeños muestran "una gran sensibilidad" hacia el reino animal, por lo que los poemas incluidos son "muy rítmicos y musicales".

En este primer libro también hay mucha poesía popular de tradición oral, mientras que en "Ventanales" ha incluido "poemas para mirar el mundo", un poco más avanzados en cuanto a temática sobre el universo, la naturaleza y, en general, "lo que pasa a tu alrededor".

"Espejismos. Poemas entre el suelo y el cielo" introduce a los adolescentes en poemas "más reflexivos", en los que se invita a pensar "sobre la vida" con autores como José Bergamín y una pequeña antología sobre poetas clásicos españoles.

"Lo esencial para mí ha sido que sean poemas fáciles, que te lleguen y te gusten", ha subrayado el escritor, autor de un veinte por ciento de los poemas incluidos en esta trilogía de la poesía concebida "como un todo", aunque la idea principal era hacer una antología en la que estuviese "lo mejor de la poesía" para niños y jóvenes.

Para que la poesía llegue al público "hay que dar lo mejor de cada cual", según Plaza, quien ha subrayado que en esta antología "no están ni Lorca, ni Alberti, ni Gloria Fuertes", los referentes de siempre en poesía para niños.

"De eso ya hay muchas antologías y lo que yo quería era precisamente renovar", ha señalado el autor, quien ha incluido en estos tres libros a autores no muy conocidos de literatura infantil como Carlos Reviejo, Salvador Rueda, Mar Pavón, Antonio Rubio, o Carlos Murciano.

También se han incluido poemas de autores sudamericanos, "con una especial sensibilidad para los niños", como Jairo Anibal Niño, Bartolomé Fernández Moreno, o autores "menores" de la Generación del 27 como Manuel Altolaguirre, Concha Méndez, Gerardo Diego o Leopoldo Panero, "con poemas muy bonitos y no muy conocidos".

El escritor y periodista, que ya había realizado hace una década otra antología de poesía para adolescentes ilustrada por Agatha Ruiz de la Prada, repite con la diseñadora por considerar que los libros "deben ser objetos bellos y actuales" y ante su deseo de hacer ver a los niños que la poesía "es algo moderno, no de otra época".

"Agatha es una diseñadora moderna, intuitiva y que conecta muy bien con la imaginación de los niños", según Plaza, quien recuerda él éxito de Ruiz de la Prada en sus artículos de papelería y considera que sus ilustraciones reflejan "su mundo" pero adaptadas a las poesías incluidas en los tres libros.

Para el escritor, que presentará esta tarde junto a la diseñadora sus libros, Ruiz de la Prada es ideal para este cometido porque "ella es muy intuitiva y la poesía es intuición", y también porque "siempre resuelve de forma muy sencilla cosas muy complejas", lo que puede ayudar a que los niños "se animen a imitar sus dibujos a la vez que a escribir sus propias poesías".

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