Madrid.- El flamenco, siendo una música del pueblo y para el pueblo, es mundial, no localista, ni regionalista, y se le debía el respeto que hoy le ha reconocido la Unesco al incluirlo en su Patrimonio Inmaterial, ha señalado a Efe el cantaor José Mercé, que este mismo mes actúa, de nuevo, en el Barbican de Londres.
Uno de los "pavarotti" españoles, junto a Paco de Lucía, Manolo Sanlucar y Farruqito, según describía ayer mismo el director de cine Carlos Saura, considera que es un reconocimiento "merecidísimo" pero, lamenta que llegue "un poquito tarde, porque este es un arte del mundo desde hace mucho tiempo".
Mercé cree que "no va a cambiar mucho la cosa para el flamenco" por haberse convertido en Patrimonio Inmaterial, pero, de todas formas, él lo celebra esta tarde con unos amigos en un bar de Madrid, donde anoche ofreció un concierto benéfico en el Teatro Real junto al tenor José Manuel Zapata y Marta Sánchez.
"El cante flamenco es una música de raíz y no hay que hacer distinciones con otros géneros que ya han sido reconocidos. Es el intérprete el que hace el cante grande", sentencia.
El también cantaor Diego el Cigala, "superventas" en el mundo con sus últimos discos, asegura a Efe que él ve en sus viajes que el flamenco está cada día "más valorado" y que atrae a colegas de otros géneros distintos.
"Tenemos que celebrar que, por fin, la Unesco haya dado este gran paso para un arte sin fronteras y del mundo desde hace mucho tiempo", ha añadido.
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