Joselito arrebata el triunfo a José Tomás en su esperado retorno a la Plaza México

  • Con lleno total, la Monumental Plaza México esperaba este domingo con gran expectación el retorno a los ruedos de José Tomás, pero el español tuvo una actuación decepcionante en su mano a mano con el mexicano Joselito Adame, que salió a hombros de la plaza.

A su regreso a la plaza donde tomó la alternativa hace 21 años, Tomás cortó una oreja en el primer toro después de haber sufrido dos impresionantes volteretas de las que salió ileso.

En su segundo, salió al tercio al recibir una ovación pero en su tercero escuchó pitos y fuertes protestas del público.

El diestro español, de 40 años, no toreaba en una plaza desde mayo de 2015, en Aguascalientes -su casa adoptiva en el centro de México-, por lo que el mano a mano con Adame, uno de los mejores toreros locales, se consideraba uno de los grandes acontecimientos taurinos del año.

Tal era la expectativa que las entradas se agotaron rápidamente y, en la reventa, se llegaron a vender boletos por hasta 8.000 dólares.

Aunque se esperaba que Tomás fuera la estrella de la tarde, el mexicano fue quien acabó saliendo triunfante.

El joven de 26 años fue aplaudido en su primer toro y escuchó aplausos también en su segundo ejemplar.

En el tercero, el de Aguascalientes cortó dos orejas y fue sacado a hombros de la Plaza México, que hoy lucía abarrotada con sus alrededor de 42.000 asientos llenos.

"Esto es como venir a ver a Messi. Es una admiración a José Tomás por su temple, el valor, la maestría, el arte", dijo a la AFP Agustín Nava, un médico de 40 años de Toluca (centro) poco antes de entrar a la plaza.

Algunos, incluso, viajaron desde lejos para no perderse el espectáculo como Mike Loza, un ingeniero estadounidense de 60 años, que viajó desde Texas con cuatro amigos para ver la corrida.

"Nosotros crecimos viendo los toros por mi papá y José Tomás tiene la mejor reputación, así que esperamos ver al mejor torero", deseaba el estadounidense, que no acabó viendo la mejor versión del 'Príncipe de Galapagar'.

Tomás, que es duro de ver en los ruedos y no torea en España desde agosto de 2014, tiene una relación muy especial con México.

Fue en este país, en concreto en Aguascalientes, donde emigró al principio de su carrera por la falta de oportunidades en España y donde aún tiene una casa.

Aunque fue también en esa ciudad donde casi perdió la vida en abril de 2010 al recibir una fuerte cornada que le seccionó la arteria femoral profunda.

"Él tiene su sangre y sus ambulancias siempre preparadas porque está consciente de que va a dejar todo en el ruedo y está listo para dar la vida, si hace falta. Esto es lo que uno viene a ver", explicaba emocionada Lourdes González, una psicóloga de 22 años, antes de entrar junto a su novio a la plaza.

Sin embargo, no todo el mundo en México disfruta del espectáculo taurino.

En uno de los laterales de la Monumental, un centenar de personas se manifestaron esta tarde en contra de la corrida con pancartas que decían "Esto no es una fiesta, es una tragedia" o "Tortura no es arte ni cultura" y gritaban "¡asesinos!" a las personas que hacían cola para entrar en la plaza.

"¡Por su culpa nos consideran unos salvajes!", gritaba Eduardo Urenda, uno de los manifestantes de 45 años, que se preguntaba cómo se pueden celebrar corridas de toros y fomentar actos de "tortura" en un país donde la "escalada de violencia es terrible".

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