Juan Carlos Calderón decía que seguiría haciendo música hasta su muerte

Madrid, 26 nov.- El compositor, productor y pianista Juan Carlos Calderón señaló en una entrevista con Efe en 2010, con motivo de la concesión del premio de honor de los Premios de la Música, que "nunca he tirado la toalla, seguiré haciendo música hasta que me muera".

La Academia de la Música consideró entonces que premiaba a "una de las glorias vivas" de la escena musical y el compositor se lo tomó como un reconocimiento moral, de los que dan calor y ayudan a continuar. "Es una palmadita en la espalda, como diciendo: 'Venga chaval, sigue adelante'".

Juan Carlos Calderón acababa de regresar de Estados Unidos, donde grababa canciones que había compuesto para el cantante mexicano Luis Miguel, con quien había tenido "una larga y fructífera colaboración" en palabras de él mismo.

Recordaba como a los 21 empezó a tocar el piano en un cuarteto de jazz y señalaba que era la única disciplina musical que era capaz de escuchar.

Eran los tiempos del Drink Club, el local que abrió su hermano Ramón en el Río de la Pila de Santander, cuando en la ciudad no había nada que remotamente se pareciera a aquel bar donde se podía escuchar jazz en vivo entre artistas, intelectuales y gentes de la noche.

"Era maravilloso el ambiente que creamos. Llegar allí era llegar a la felicidad. No lo olvidaré, aprendí a vivir, a alimentar el gusanillo del jazz y a beber", recordaba Calderón, que entre sesión y sesión servía "coca-colas o cosas mortíferas como el sol y sombra".

Fue aquella experiencia, relataba entonces, la que le empujó a marcharse a Madrid en los sesenta, para seguir viviendo esa pasión por el jazz aunque matizaba que le daba "pereza" tocar de noche.

En México, según sus propias palabras le llaman el Rey Midas porque todo lo que toca lo convierte en oro, aunque él remarcase que no se veía así.

"He tenido muchos fracasos, y cuando más convencido estaba de que iban a ser un éxito. Pero no me culpo a mí, culpo a los que no han entendido", dijo.

Los éxitos en todo caso estaban ahí, como "Eres tú", un número uno en su tiempo y ahora un clásico. "La carrera de Mocedades ha sido larga, aunque todo se gasta. Hicieron El Consorcio y ahí siguen, con su cabellera blanca, dignamente representando la música de siempre", afirmaba Calderón.

Al festival de Eurovisión había acudido cuatro veces y sobre el mismo decía que "es un carnaval, al menos lo que presenta España son como chirigotas, y eso es un insulto para un festival de canciones".

En la entrevista sostenía que las descargas ilegales le hacían "daño" como autor, pero decía comprender "que un chico de 15 años no pueda pagar veintitantos euros por un disco. Es un error que las casas de discos no aprendan. Ése es el fracaso".

Juan Carlos Calderón estaba orgulloso de tener en su currículo "a las mejores voces del habla latina" y admitía que le encantaría ser el productor de Céline Dion, "si no lo fuera ya su marido". Y haber nacido antes para producir a Nat King Cole, "la voz más maravillosa que ha existido".