Albacete.- El torero Juan Luis Rodríguez consiguió hoy un importante triunfo en su tierra, Albacete, donde cortó dos orejas, sobre todo por la imagen de capacidad y reposo que ofreció tras un escaso bagaje de tres corridas de toros esta temporada.
FICHA DEL FESTEJO.- Cuatro toros de Albarreal y dos -primero y quinto- de "El Torero", aceptablemente presentados y de juego desigual. Los mejores, segundo y tercero; primero, quinto y sexto, noblotes, sosos y flojos; y el inválido cuarto, el más deslucido, pitado en el arrastre.
Enrique Ponce: pinchazo, media y descabello (silencio); y media (ovación).
Alejandro Talavante, que sustituía a Miguel Ángel Perera: estocada ligeramente tendida (oreja); y dos pinchazos, estocada casi entera y descabello (ovación).
Juan Luis Rodríguez: media (oreja); y pinchazo y estocada casi entera (oreja).
La plaza tuvo tres cuarto en tarde encapotada.
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"PUÑETAZO" EN LA MESA DE RODRÍGUEZ
Sorprendió la buena actitud y, sobre todo, la capacidad de Juan Luis Rodríguez en su primera faena. El joven manchego toreó elegante y suave a la verónica a un toro de buena condición, a más en la muleta, y que le permitió torear con especial gusto y despaciosidad, con más ligazón y largura por el pitón derecho.
Al natural el toro fue más remiso, y aún así, consiguió Rodríguez pases de uno de uno de mucha hondura. Buena faena del torero de la tierra, que tras rúbrica de media estocada, le valió una oreja.
Redondeó el triunfo en el sexto, por una faena de menos contenido con la anterior, pero con idéntica entrega frente a un animal noblote pero soso en extremo, y que no llegó a descolgar del todo; y pese al pinchazo previo a la estocada final, paseó el trofeo que necesitaba para abrir la Puerta Grande.
Talavante se mostró con mucho mejor ánimo que su tarde anterior. Enrabietado se lució con el capote en su primero, muy variado, y en la muleta la faena tuvo dos pasajes bien distintos: el primero, con un toreo fundamental sobre ambos pitones de quietud y notable estética, y un epílogo en la distancia corta con el toro ya en tablas. Paseó trofeo.
Con el quinto ya no fue lo mismo. Otro toro noblote y bueno de "El Torero", que Talavante toreó con buen aire aunque sin demasiadas apreturas y sin llegar a aprovechar del todo la condición del animal.
Ponce no tuvo suerte con su lote. Al toro que abrió plaza, blando y descompuesto, tan sólo lo alivió a media altura en una labor aseada sin más, de poco calado en los tendidos.
El cuarto adoleció aún más si cabe de falta de fuerzas. Esta vez Ponce puso más empeño, de nuevo en una labor sin poder bajar la mano, y en la que consiguió algún pase suelto de buen trazo.
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