Knausgård explora el amor en el segundo tomo de su monumental autobiografía

  • Jose Oliva.

Jose Oliva.

Barcelona (España), 28 abr.- El escritor noruego Karl Ove Knausgård explora el sentimiento del amor en "Un hombre enamorado", segundo volumen de los seis que componen su fresco autobiográfico "Mi lucha".

Knausgård debutó en la narrativa con una exitosa primera novela, "Fuera del mundo", pero unos años después, y tras varias novelas más, el escritor noruego sufrió una grave crisis creativa y comenzó entonces un ambicioso proyecto que trataría sobre su vida, pero sin ser unas memorias o una autobiografía.

El primero de los seis tomos, "La muerte del padre", tuvo una buena acogida por parte del público y también de la crítica, pero se dio cuenta que el segundo iría por otros derroteros. "Estuve tres años hasta conseguir engarzar ambos volúmenes y fue entonces, cuando al decidir escribir sobre mi padre, la narración fue fluyendo", ha dicho hoy el autor.

En la presentación del libro, Knausgård ha confesado que escribir estos seis tomos ha sido "un proceso liberador, que se produce durante el proceso de escritura", si bien admite que también tiene algo de "destructivo, casi un suicidio literario".

Si en su primer libro hablaba de su padre, un alcohólico, que murió, que no deja de ser un tipo de "autodestrucción", en el segundo, "Un hombre enamorado" (Anagrama), se habla de "una autodestrucción más sana", porque su situación vital -se ha vuelto a casar y tiene hijos- es ahora diferente y ya no podría escribir el primero de manera igual.

En "Un hombre enamorado", Karl Ove deja a su primera mujer, deja Noruega y todo lo que conoce y se marcha a Estocolmo, donde entabla amistad con Geir, otro noruego expatriado, intelectual y fanático del boxeo, y Linda, una poetisa a la que había conocido en un encuentro de escritores y que se convertirá en su segunda mujer.

Esas dos primeras entregas tienen también en común que "a pesar de que hablas del yo -ha dicho-, acabas explicando una relación, con el padre muerto o con la mujer con la que te enamoras y te casas".

"Tanto en la muerte como en el amor todo cobra un significado más potente, todo se intensifica y la vida es más valiosa", relata.

Si en los dos primeros volúmenes Knausgård escribió sin pensar mucho en las consecuencias y el lector accede a la vida del autor que se expresa de "forma cruda y honesta", a partir del tercero, precisa, comenzó a escribir prestando más atención para intentar no herir a nadie, máxime teniendo en cuenta de que cuando escribía el tercero, el primero ya se había publicado y se había convertido en un fenómeno mediático.

Una consecuencia de este mayor cuidado del autor fue, como él mismo reconoce, que "desapareció la mirada inocente de los dos primeros", sin embargo, advierte que "todas las personas que aparecen mencionadas en mis libros han podido leer los manuscritos y siempre quité las cosas que me pidieron".

El principal conflicto surgió con la familia, ya que es la única de Noruega con el apellido Knausgård.

Es consciente el escritor que ha herido a algunos: "Mi suegra se sintió muy herida, pero ahora está cuidando en casa de mis hijos, o sea que la sangre no llegó al río; pero con la familia de mi padre ha sido diferente y no nos hablamos", ha confesado.

Aunque su idea inicial era hablar de él, "como formamos parte de una sociedad es difícil hablar sólo de mí sin hablar de los demás".

Knausgård nunca toma notas porque su idea era "narrar cada episodio de mi vida no como fue sino como lo recuerdo, aceptando que la memoria es frágil y falseadora".

Para Knausgård, "Mi lucha" era un experimento arriesgado, porque "las personas son impredecibles y podía haber acabado en algún caso con un suicidio, pero afortunadamente todo ha ido bien".

El autor noruego ha tenido que hacer frente a algunas críticas de grupos feministas que le acusaban de ir contra la mujer en sus libros, a lo que responde que "nunca me he referido a cómo deben ser las cosas, sino a mis propias vivencias" y acepta que "hay una crisis del rol de la masculinidad y la pregunta sobre qué es ser hombre está al orden del día".

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