La actuación de Pasión Vega clausuró el ciclo de galas flamencas

  • Pasión Vega, la artista invitada para clausurar el ciclo de galas flamencas del Festival Internacional del Cante de las Minas, presentó esta madrugada su espectáculo "Pasión Vega sin Compasión", un concierto de más de horas de duración con gran éxito de público.

Patricio Peñalver

La Unión (Murcia), 8 ago.- Pasión Vega, la artista invitada para clausurar el ciclo de galas flamencas del Festival Internacional del Cante de las Minas, presentó esta madrugada su espectáculo "Pasión Vega sin Compasión", un concierto de más de horas de duración con gran éxito de público.

La malagueña comenzó con el tema "El Corazón al sur", con la voz dulce que le caracteriza y un decorado que simulaba la azotea de un casa, entre dos hileras de sábanas tendidas al sol con sus pinzas de madera.

Vestida con un batín como de estar por casa, y mientras cantaba la siguiente composición, "María se bebe las calles", iba recogiendo las sábanas con un gran dominio del escenario.

Con los ojos vendados con una especie de pañuelo, de espaldas al público, empezó la canción "Eso no es amar", un canto al desamor, acompañado con unos sugerentes movimientos sensuales, mientras se quitaba la venda.

Al terminar, dijo: "Bueno no creáis que soy tan despiadada, también canto al amor", y sonaron los acordes de "Rincones oscuros" y "Bolero con ron".

"Estoy muy contenta de estar aquí, en este escenario por el que ha pasado la gente más grande que ha dado nuestra música, nuestro flamenco; para mí, de verdad, que es una noche muy especial y yo soñaba con este momento", dijo al dirigirse al público.

"Desde esa azotea, cuando era pequeña, desde la que vigilaba y soñaba con esas canciones mientras pensaba en mi porvenir, ahora quiero hacerle de todas esas músicas y canciones que me han ido influyendo y de las que quiero hacerles partícipes", añadió.

Con un traje dorado muy vistoso siguió desgranado sus canciones más conocidas, desde la "Habanera Postal", con una guajira incluida, hasta "Fina estampa", muy aplaudida cuando, al llegar a la copla, entonó el"Y sin embargo te quiero" que popularizó doña Concha Píquer, y que Pasión venga cantó magníficamente.

Después de los temas "Tan poquita cosa", "A la hora de Soñar", que dedicó a todas las mujeres trabajadoras y especialmente a su madre, se volvió a cambiar el decorado y salió vestida con un traje azul turquesa.

Y ya pasado el ecuador del espectáculo, cantó "El Flamenquito" con el estupendo baile de Eduardo Guerrero, hasta que llegó otra canción, ya muy popular, "La bien Pagá" que cantó el gran Miguel de Molina, que también fue muy festejada.

Recordando y homenajeando a Carlos Cano, interpretó "María la Portuguesa", mientras graciosamente se abanicaba al compás.

Así hasta llegar a otro momento importante del concierto, cuando cantaba "Gracias a la vida" y se acordaba de su tierra, interpretando "Malagueña salerosa". Dos horas y veinte minutos y el público, puesto en pie y aplaudiendo, pedía otra.

Y sonó el tema "Somewhere..", que quiso dedicar al embajador americano en España, Alan Solomont, que momentos antes acababa de recibir el Premio Catedral del Cante concedido a Estados Unidos por su labor de promoción del flamenco.

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