La aportación española a EEUU a través del territorio, el paisaje y la ciudad

Madrid, 3 jul.- Algunas de las mejores obras de Rafael Moneo, Juan Navarro Baldeweg y Ricardo Bofill, construidas durante las últimas décadas, son ejemplo de la aportación española a la construcción del territorio, el paisaje y la ciudad en Estados Unidos, una historia que comenzó hace quinientos años.

A ella dedica la Biblioteca Nacional la exposición "Diseñar América: El trazado español de los Estados Unidos", que inaugurará hoy el Rey Felipe VI, una muestra en la que se exhiben más de 70 obras originales procedentes de los fondos de la Biblioteca Nacional, el Archivo General Militar y el Archivo del Museo Naval, muchas de las cuales no han sido exhibidas hasta ahora.

Organizada en colaboración con la Fundación Consejo España-Estados Unidos, el objetivo de la exposición, de la que es comisario Juan Miguel Hernández León, en colaboración con el Grupo de Investigación Paisaje Cultural de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), es poner de manifiesto la contribución española a la construcción del territorio y paisajes norteamericanos.

Para ello, el recorrido, que comienza con la exhibición del globo terrestre realizado por Tomás López, el cartógrafo español más relevante del siglo XVIII, se ha dividido en ámbitos relativos a la arquitectura, el urbanismo y el territorio.

"La exposición juega con el carácter amplio de la palabra diseñar, entendida como dibujar y como idear y pensar un territorio. Ese dominio español de quinientos años, en la amplia extensión territorial de Estados Unidos, ha ido dejando su marca, una marca que no ha desaparecido", señaló el comisario.

La influencia va desde la exploración y puesta en el mapa de su territorio, hasta la fundación de ciudades. La larga etapa de dominio español (1565-1821) ha dejado influencias decisivas en la estructura del territorio y la conformación de su paisaje, "y en la actualidad la actividad de arquitectos e ingenieros españoles sigue manteniendo viva esta conexión con Estados Unidos".

Gran parte de los Estados Unidos fue puesta en el mapa por las expediciones españolas, y esto hizo que "el resto del mundo viera América, durante siglos, a través de los ojos de España".

En 1513, Ponce de León llegó a la Florida. A partir de ese momento, las expediciones españolas fueron revelando y dibujando Norteamérica. Diversas piezas muestran cómo en el siglo XVIII, las expediciones españolas fueron las primeras en cartografiar la costa del Pacífico al norte de San Francisco, llegando hasta Alaska.

"El poder de los mapas era muy importante, y muchos de ellos eran secretos ya que tenían gran valor político y estratégico. Algunos no fueron publicados oficialmente hasta 200 años después de su confección", recordó Hernández León.

De España destaca su huella en el territorio, "debida en gran parte a las políticas ilustradas del siglo XVIII: el establecimiento de presidios y misiones; la influencia en la arquitectura popular y en el urbanismo; o la transformación paisajística debida a la introducción de la ganadería extensiva".

El establecimiento de sistemas de puntos está vinculado a la búsqueda de puertos en la costa. La incorporación de puertos naturales al sistema permitió no solo su abastecimiento, sino también la protección al acceso de otros países.

La presencia de los diversos puntos en el territorio obligó a establecer relación entre ellos a través de rutas que permitían la comunicación, abastecimiento y comercio de los asentamientos. La regulación de este proceso generó una estructura de la propiedad que se conserva en muchos lugares.

Otro espacio de la exposición muestra cómo la ocupación del territorio se consolidó con la fundación de ciudades. España fundó y gestionó numerosas ciudades en Estados Unidos, tanto en la costa (San Agustín, Panzacola, Nueva Orleans, Monterrey) como en el interior (San Luis, Santa Fe, San Antonio).

El recorrido pone especial atención en cuatro de las ciudades más importantes en época española: San Juan (Puerto Rico), San Agustín y Panzacola (Florida) y Nueva Orleans (Luisiana).

En cuanto a la obra construida de España en Estados Unidos "es amplia y variada, e incluye ejemplos desde el siglo XVI hasta la actualidad, repartidos por la práctica totalidad del país".

En las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del XX, Rafael Guastavino o Josep Lluís Sert fueron ejemplos de ello, mientras que en la actualidad son muchas las empresas españolas que operan en Estados Unidos.

Obras destacada de la exposición, son los mapas de la colección formada por el capitán de Fragata José Mendoza Ríos, del siglo XVIII, así como piezas de la colección de mapas manuscritos de la Biblioteca Nacional y mapas de Tomás López.