Madrid, 18 jun.- La Biblioteca Nacional de España ha rendido homenaje a Julián Marías en el centenario de su nacimiento con un acto que ha alabado su aportación al pensamiento español y que ha recordado "la deuda" que tiene la sociedad actual con el célebre filósofo y escritor.
"Hoy es una pequeña reparación, pero este país sigue en deuda con Julián Marías", ha dicho en la introducción del acto el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, quien ha afirmado que el filósofo fue "un hombre de ideas y convicciones profundas".
"Elevó el oficio de pensar en clave española después de mucho tiempo de silencio", ha continuado Lassalle, y se refirió a Marías como un "continuador" de lo que representó "su maestro", José Ortega y Gasset, con el que compartió su afán por la divulgación y por la "cotidianización de la filosofía".
El acto ha querido aproximarse a la figura pública de Julián Marías (1914-2005), uno de los intelectuales españoles más importantes del siglo XX, pero también ha tratado de mostrar cómo era el filósofo en su vida personal e íntima.
"Fue un filósofo en la plazoleta. Bajó a los medios de comunicación e hizo ahí su pensamiento", ha dicho el miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, Helio Carpintero.
En su intervención, Carpintero ha repasado el legado intelectual de Julían Marías y ha defendido que España sería muy diferente en la actualidad sin su labor y sus ideas, siempre relacionadas con la "responsabilidad".
Así, ha subrayado por ejemplo la importancia de su "Historia de la Filosofía", un libro que ofreció a los estudiantes de los años 40 "una nueva visión de la filosofía que no era la escolástica".
Carpintero ha recordado la multiplicidad de temas que trató Marías, como la libertad, la esencia de la persona o la naturaleza de España, y ha recordado la descripción que hizo el filósofo de la Transición, que definió como "la devolución de España", el momento en el que se termina un país "alienado" y "enajenado" y se incorpora al mundo democrático.
Para finalizar, ha subrayado la vigencia y actualidad de sus ideas: "Las claves de su pensamiento están en su obra, y eso quiere decir que nuestra deuda con Julián Marías comienza por volver a pasar por las páginas de sus libros".
Por su parte, el profesor de Geografía de la Universidad Carlos III de Madrid, Daniel Marías, ha dedicado su discurso a describir la parte más personal y alejada del foco público de su abuelo Julián Marías.
Ha subrayado que el filósofo fue "un trabajador infatigable", "un optimista" y un "luchador", cuya "curiosidad ilimitada" y su aspecto vitalista entroncaban con su mirada al futuro y la figura "accesible" de un intelectual.
El acto se ha cerrado con la actuación musical de Álvaro Marías y Alejandro Marías, hijo y nieto del filósofo respectivamente, junto a Jordan Fumadó, que han interpretado la Sonata en Sol mayor para flauta dulce y continuo de Domenico Scarlatti.
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