La cantera de la Berlinale se reorienta hacia el "caos con sistema" de Cuba

  • Gemma Casadevall.

Gemma Casadevall.

Berlín, 13 feb.- El World Cinema Fund (WCF), los fondos de la Berlinale de apoyo a nuevos cineastas, se reorienta hacia el cine de Cuba en busca de proyección exterior, con el reto de conciliar el "caos con sistema" de la isla y el amor al orden alemán.

Vincenzo Bugno, responsable del programa WCF y miembro del equipo programador para América Latina, presentó hoy a Cuba, junto con Vietman, como nuevos horizontes privilegiados para esos fondos, creados en 2004 para apoyar cinematografías periféricas.

"En Cuba confluyen una sólida escuela de cinematografía con la fuerza creativa de la apertura. Algo está cambiando en la isla, hay que apoyar ese momento", explicó a EFE Bugno.

Carlos Machado Quintela, director de la cubana "La Piscina", así como su productor, Sebastián Barriuso, hablaron de este trabajo, un filme rodado en una piscina abandonada del barrio de Miramar que retrata un día de entreno de cuatro discapacitados y arranca bajo una tormenta hasta que surge el intenso azul del cielo caribeño.

"Era un proyecto hecho a medida para el WCF. Recibió los apoyos y ahora es exponente de la reorientación hacia Cuba", indicó Bugno.

"La Piscina" lleva el sello del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), pero está rodado "como cine independiente", explicó Machado Quintela.

La historia gira en torno a cuatro discapacitados -una muchacha con una pierna amputada, un muchacho con síndrome de Down, otro con parálisis y un cuarto que simplemente no habla-, más el entrenador.

El eje es ella, Diana, que no parece sufrir la ausencia de la pierna, coquetea con todos y a todos hace ir de cabeza.

Se trata de un filme rodado con muchos planos fijos, que se recrea tanto en el agua de la piscina como el cielo de La Habana, así como en el chiringuito vecino donde va a merendar el grupo.

El tema, para Machado Quintela, es la certeza de que "a todos nos falta algo", incluido a ese entrenador no discapacitado que aparentemente es el "entero" del grupo.

El WCF actuó de palanca para un proyecto que nació en 2007, cuando el guión ganó un concurso de la Muestra Joven de la Habana.

Recibieron la ayuda inicial del ICAIC -20.000 euros, 26.721 dólares- y luego el proyecto quedó estancado hasta que tomó impulso en 2012, con el aporte del WCF.

De esa misma factoría han surgido filmes como "La teta asustada", de la peruana Claudia Llosa, Oso de Oro en 2009, así como "El otro", del argentino Ariel Rotter; "El custodio", de su compatriota Rodrigo Moreno; y "El abrazo partido", de Daniel Burman.

Su ámbito va de los guiones a la posproducción, con montos que oscilan de los 15.000 (20.000 dólares) hasta los 100.000 euros (133.000 dólares) y siempre para proyectos de bajo presupuesto (entre 200.000 y hasta un millón de euros; entre 267.000 y hasta 1.336.000 de dólares).

El foco de atención, en los primeros cuatro años del programa -del 2004 al 2012-, en lo que América Latina se refiere, se situó en Argentina, Brasil y México, luego pasó a Colombia, Uruguay y Perú y ahora alcanza Cuba y Venezuela.

"La Piscina" se estrenó en Panorama y es uno de los seis debutantes de América Latina que aspira al premio a la mejor ópera prima, como "Workers", del mexicano José Luis Valle, también apoyado por el WCF.

El estreno en Berlín estuvo acompañado por el espíritu de "caos con sistema" y sentido de improvisación, en palabras de Barriuso, con que los cubanos resuelven los problemas que van surgiendo.

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