La Casa Azul vs. Placebo, luz contra tinieblas, ante una asistencia histórica

Javier Herrero.

Benidorm (Alicante), 28 jul.- Ante el hipotético final del mundo caben dos posiciones vitales: el lamento agónico de Placebo o la exultante aceptación de lo inevitable que propone La Casa Azul, las dos propuestas que más expectación han despertado en una jornada histórica para el Low Cost Festival, con récord de asistencia.

En torno a 21.000 personas -según la organización- se han dado cita para celebrar la segunda jornada de este festival que se celebra en Benidorm (Alicante), en el día en el que el cartel ofrecía la programación más sólida y a la vez más heterogénea, del pop orgullosamente petardo al rock e incluso el folk alternativo.

El principal reclamo de partida eran los británicos Placebo, capitaneados por Brian Molko, que para redondear la singularidad de la ocasión han decidido estrenar mundialmente aquí su canción "B3", un tema dominado por el grito agudo y agónico de las guitarras y que constituye el adelanto de lo que será su nuevo disco de estudio.

"Tengo un aviso, por primera vez en directo en todo el mundo, nuestra nueva canción de puta madre", ha dicho Molko defendiéndose bien en castellano como presentación del tema, su primer material original desde la publicación en 2009 de "Battle For The Sun".

Casi un minuto de aplausos han recibido tras su multitudinario concierto, jalonado por grandes éxitos entre los que han destacado sobre todo "Every You Every Me" y "The Bitter End", con su eclosión final de cuerdas, platillos y bombo, azuzados concienzudamente por el vigoroso Steve Forrest.

Y cuando los laureles del día parecían haber encontrado su destinatario, la simpar acogida que también ha tenido su sucesor, Guille Milkyway, ha obligado a los jueces a acudir a la "foto finish" para decidir en cuál de los dos conciertos se había citado más público.

Independientemente del resultado, no caben dudas de que el de La Casa Azul es uno de los mejores espectáculos musicales que giran actualmente por España gracias a una cuidada y efectista puesta en escena, que combina a las mil maravillas con su jovial repertorio, de índole festiva, retro y moderna a la vez, con imágenes de Eurovisión de fondo.

A Benidorm ha llegado además con el guapo subido, después de obtener algunas de las mejores valoraciones en el último Día de la Música de Madrid y tras hacerse con el Premio Independiente al mejor disco de pop por "La Polinesia Meridional", del que ha ofrecido algunos temas.

Además, "Los chicos hoy saltarán a la pista", "Chicle Cosmos", "Ellas solo cantan para mí", "Superguay" y, por supuesto, "La Revolución Sexual" han hecho las delicias de un público que, después de las tinieblas de Placebo, quería bailar sin pensar en el mañana.

Esto lo saben los navarros El Columpio Asesino y así lo cantan en su tema estrella, "Toro". "Te voy a hacer bailar toda la noche" reza el estribillo de esa canción, la mejor del año según los Premios de la Música Independiente, y así han acabado su actuación, poniendo al respetable a brincar con desenfreno psicodélico y casi tribal.

Si de bailar y estimular se trata, cabe recordar también la actuación de Fuel Fandango, otra de las revelaciones de la temporada con su fusión de soul, funk y soniquetes cósmicos entremezclados con el sentimiento folclórico de la voz y el floreado tocado de Nita, la chica que canta con Jamie Cullum en un anuncio de cerveza.

A toda esa riqueza musical, súmense además los conciertos de Bigott, Citizens, el pop lírico y últimamente cargado de "más mala leche" de Annie B. Sweet, el pop rock español de Second y la mezcla de pop y folk de los londinenses Fanfarlo, entre otros, y tendrán una jornada redonda y masiva, todo por un módico precio para hacer honor al nombre del festival.