La Casa Museo Lope de Vega celebra su IV Centenario

  • Madrid.- La casa en la que Lope de Vega habitó durante sus últimos 25 años de vida y donde escribió algunas de sus mejores obras, como "La Dorotea", celebra hoy su IV Centenario, convertida desde hace 75 años en un coqueto museo.

Madrid.- La casa en la que Lope de Vega habitó durante sus últimos 25 años de vida y donde escribió algunas de sus mejores obras, como "La Dorotea", celebra hoy su IV Centenario, convertida desde hace 75 años en un coqueto museo.

Ubicada en la madrileña calle Cervantes, esta residencia es hoy la Casa Museo Lope de Vega, en la que se respira el aire de la época del Siglo de Oro y donde se pueden contemplar objetos personales del escritor, además de objetos que han donado el Convento de las Religiosas Trinitarias, el Museo Nacional del Prado o la Biblioteca Nacional.

Para celebrar el aniversario se ha organizado el ciclo de conferencias "Lope en la actualidad. La actualidad de Lope", bajo la dirección de Felipe B. Pedraza Jiménez, director del Instituto Almagro de Teatro Clásico, ha informado la Comunidad de Madrid.

El foro se desarrollará desde el jueves, y hasta el 2 de diciembre, con entrada libre hasta contemplar aforo.

En la primera de las conferencias, titulada "De su puño y letra: el códice Daza y otros autógrafos poéticos de Lope", participarán entre otros especialistas Isabel Moyano, de la Biblioteca Nacional, mientras que la última sesión estará dedicada a "Lope en sus libros"

Talleres para familias todos los domingos, creación de poemas o representaciones teatrales son algunas de las actividades que se han programado hasta finales del 2011.

Gestionada por la Comunidad de Madrid, la casa de Lope de Vega se divide en tres plantas. En la baja, el zaguán, decorado con muebles de la época y un busto del autor, da paso a un jardín y un pequeño huerto, ahora un oasis en el centro de la ciudad.

En la primera planta o principal, se encuentra el distribuidor, el oratorio, dos dormitorios, el comedor, la cocina y el estudio, pieza fundamental en la que destacan pinturas del siglo XVI y XVII.

La segunda planta o buhardilla es la zona que Lope de Vega destinó a alcobas para sus hijos y huéspedes.

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