La Compañía de Danza (CND) baila clásico, después de 23 años, en la Zarzuela

Madrid, 6 jun.- La Compañía Nacional de Danza volverá a bailar clásico, después de 23 años sin hacerlo, en el Teatro de la Zarzuela, en una etapa en la que la CND pretende seguir ampliando su abanico estilístico y avanzar para formar un cuerpo de baile "digno" de una compañía nacional.

El director de la CND, José Carlos Martínez, ha presentado hoy el programa "En Punta's", en el que se utiliza ese elemento, vinculado históricamente a la danza clásica, como hilo conductor de una noche en la que se verán las zapatillas de punta en registros y estilos muy distintos, ante su convencimiento de que con ese calzado se pueden bailar "muchas cosas".

Así, Martínez ha señalado que el uso de las puntas ya no es exclusivo de los ballets clásicos, y ha puesto de manifiesto que numerosos coreógrafos contemporáneos también las han utilizado en sus espectáculos.

Estos nuevos lenguajes con el uso de las puntas se podrán constatar en el programa que la CND lleva al emblemático Teatro de la Zarzuela, que comenzará con la pieza "Who cares", de George Balanchine y música de George Gershwin, en un dinámico paso a cuatro que transporta al espectador a las mágicas noches de Nueva York con "Tres preludios", de Ben Stevenson, pieza que transcurre en una clase de ballet.

La española Lucía Lacarra, reconocida internacionalmente y que actualmente desarrolla su carrera en el Ballet de Munich, bailará "por primera vez" esta pieza en el Programa I, junto con Marlon Dino, los días 14, 15, 16 y 18 de junio, así como el paso a dos de "La Dama de las Camelias", de John Neumeier.

La coreografía "más contemporánea", aunque también en puntas, se verá en Herman Schmermann, pieza de William Forsythe, coreógrafo que ha reorientado el ballet desde su identificación con el repertorio clásico hasta un arte dinámico de movimiento del siglo XXI, lo que ha supuesto un "gran esfuerzo" por parte de las bailarinas, según José Carlos Martínez.

Cierra el programa Sonatas, una coreografía de lenguaje clásico pensada para un conjunto de solistas que llega ahora con una versión musical orquestada por Alfredo Aracil para la Orquesta de la Comunidad de Madrid.

José Carlos Martínez -bailarín estrella de la Ópera de París y Premio Nacional de Danza 1999- ha asegurado que este programa, que se prolongará desde el 14 al 23 de junio, aunque solo en su primera parte contará con Lucía Lacarra y Marlon Dino como estrellas invitadas, quiere ser "una apertura hacia el clásico" de la CND.

Se ha mostrado convencido de que "el mejor sitio para progresar" en estilos diferentes es "el escenario", y ha expresado su deseo de poder hacer "una gran producción clásica".

Según el director de la CND, en los dos años que lleva al frente de la compañía la misma "ha evolucionado mucho", ha logrado un repertorio variado "que no tenía" y ha llegado a las nueve producciones cuando en la etapa anterior "se hacían una o dos cada año".

Además, ha señalado que mientras que en la primera temporada se programaron 36 espectáculos, en la actual se ha llegado a los 60, una cifra que ha considerado importante "en un momento de recortes" en el que están desapareciendo muchas compañías pequeñas.

Por este motivo y con el fin de dar "oportunidades" a jóvenes artistas, la CND abre por primera vez una convocatoria de "residencias de creación" dirigida a coreógrafos y compañías españolas emergentes.

Esta iniciativa, según ha explicado su director, permitirá la creación de nuevos proyectos coreográficos para jóvenes talentos, a los que la CND cederá para su uso los estudios de ensayo y pondrá a su disposición recursos y medios que faciliten su desarrollo.

Martínez ha especificado que la residencia no garantiza exhibición dentro de la programación de la Compañía, que estudiará cada proyecto para evaluar las posibilidades de difusión dentro de sus circuitos habituales.

El director de la Compañía ha resaltado "la inestabilidad" que supone el hecho de no tener una sede fija en la que poder mostrar sus espectáculos, y ha señalado que si no bailan "suficientemente" en España será preciso irse fuera para "bailar más".