El musical más caro y ridiculizado de Broadway, Spider-Man: Turn off the Dark, sufrió el miércoles otra ronda de críticas aplastantes, un día después de que su retrasadísimo estreno oficial atrajera a celebridades como el ex presidente Bill Clinton y el actor Robert De Niro.
La adaptación de 70 millones de dólares (unos 49 millones de euros) del famoso cómic, con música de Bono y The Edge, de U2, ya había sido vapuleada por la crítica después de un récord de 180 pases previos mientras sus productores se esforzaban por remodelar la producción.
Aunque la obra podría tardar años en dar beneficios, turistas y otros espectadores intrigados podrían mantenerla en Broadway mucho más tiempo que el habitual para producciones con opiniones tan fulminantes.
Problemas técnicos habían retrasado el estreno seis veces desde que empezaron los pases previos el año pasado, y el espectáculo fue suspendido en un momento dado después de que una racha de lesiones sobre el escenario y mala publicidad llevara al final a la salida de su iconoclasta directora Julie Taymor.
Muchos críticos dijeron que aunque el espectáculo había cambiado drásticamente desde su desarrollo inicial con Taymor, seguía cojeando por una trama débil y una música mala.
Incluso Clinton, hasta ahora desconocido en su papel de crítico teatral, salió en su defensa. En un comunicado describió la obra como "fabulosa".
Un considerable retraso
El musical debía haberse estrenado a finales del año pasado. Aparte de los numerosos desafíos técnicos y creativos que sorprendieron a los productores, un importante miembro del reparto renunció y el Departamento de Trabajo de Estados Unidos lo acusó de graves violaciones de las normas de seguridad laborales.
Y en febrero, con el musical representándose ante audiencias durante meses, la crítica rompió el acostumbrado embargo de publicar reseñas antes del estreno oficial para sacar una ronda inicial de duras críticas.
Pero independientemente de las últimas críticas, el estreno oficial atrajo a una multitud de primera clase. Además de Clinton y De Niro, fueron a ver el espectáculo Taymor, Bono y The Edge, los actores Matt Damon y Steve Martin, el director Spike Lee, la modelo Cindy Crawford y el artista Jeff Koons.
El musical incluye impresionantes acrobacias de Spiderman, interpretado por el recién llegado a Broadway Reeve Carney, que a menudo vuela sobre la audiencia y llega a tener una lucha en el aire con su enemigo, el Duende Verde.
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