La cultura, en contra de la subida del IVA: "Poner impuesto a un cadáver es una burla"

Decenas de personas se concentraron ayer martes en Madrid convocadas por las asociaciones profesionales del arte contemporáneo en contra de la subida del IVA en el sector de la cultura y avisaron que estudian celebrar una gran manifestación en septiembre.

En la concentración, que arrancó frente al Museo Reina Sofía de Madrid a las 20:00 horas, los congregados portaban pancartas con lemas como 'Quitar el arte no sirve para nada', 'El arte no es un artículo de lujo' o 'Si hay hambre, no hay hombre'.

En declaraciones a Europa Press durante la concentración, el pintor Juan Uslé que ha calificado de "descabelladas" las actuales medidas del Gobierno y ha afirmado que lo que van a conseguir es que la cultura se convierta en un sector "inexistente".

El pintor Luis Gordillo señaló que "poner impuesto a un cadáver es una burla", ya que en España no existe un "gran mercado cultural" y que si sigue así, muchas galerías "van a durar poco".

Por otra parte, la artista plástica Darya Von Berner calificó la subida del IVA como "una patada al mundo del arte" que implica "ir hacia atrás" en el sector cultural.España no será competitiva

La presidenta de la Asociación de Galerías de Arte de Madrid, Esther Viñas, reivindicó que debido a la situación actual, "galeristas extranjeros podrán vender obras de arte más barato, por lo que España no será competitiva en el sector cultural".

La directora del Festival "Miradas de Mujeres", Mareta Espinosa, advirtió que los artistas van a recibir de beneficio "sólo el 17% de su trabajo" y es algo "insostenible", ya que "la cultura no es ningún lujo". Además, recalcó que todas las asociaciones "están unidas" y que seguirán manifestándose hasta que se reduzca el IVA actual.

El coleccionista privado Marcos Martín Blanco, con más de 900 obras en su colección, afirmó que es un impuesto "inasumible" tanto para artistas como para gleristas o coleccionistas y que "no se pueden ni plantear" abrir un comercio fuera de España.

Él mismo confirmó que "se plantea dejar de comprar cuadros" por la subida del IVA y ve "imposible" su antiguo proyecto de abrir un museo en Segovia. Aún así, Martín Blanco cree que el Gobierno está aún a tiempo de "rectificar su error".Grave ataque al "tejido cultural"

Según el manifiesto leído por Juan Uslé en la concentración, galeristas, artistas y otros profesionales denuncian que "el ataque al ya frágil tejido cultural es especialmente grave" y lamentan que con estas medidas, que califican de "autoritarismo económico", se va a "conducir a la extinción de una red de profesionales y empresas".

Por ello, los profesionales del arte contemporáneo reclaman "la unidad de todo el sector para hacer frente con la mayor fortaleza a este conjunto de medidas que van en contra de nuestra soberanía como sociedad".

En este sentido, además de exigir la retirada de las medidas que atacan a la supervivencia del tejido cultural, como es el aumento del IVA, piden un proceso de negociación entre el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y las asociaciones de los distintos sectores para "adoptar las medidas que garanticen su supervivencia".Un plan de apoyo

Además, proponen la elaboración conjunta de un Plan de Apoyo y Protección de la Cultura -"hoy más necesario que nunca"- para contribuir a la salida de la crisis.

Según explican en su texto, el consumo de bienes culturales presenta una "tendencia negativa irremisible", a lo que contribuirá más todavía "el doble efecto de aumento de coste que representan el incremento de las retenciones de IRPF para los autónomos y el aumento de IVA para la mayor parte de los bienes culturales".

En este sentido, señalan que además de "precarizar más todavía el sector", lo empuja hacia transacciones irregulares, fuera de la disciplina fiscal". Esta afirmación se une a la denuncia sobre estas medidas que, lamentan, "van dirigidas contra los sectores más débiles de la sociedad española".

A su juicio, el tejido cultural es "el más adecuado" para contribuir de forma decisiva al diseño colectivo de un nuevo modelo económico. En este sentido, destacan que "los profesionales y las empresas culturales pueden oponerse, por su capacidad de crítica y su influencia social, a este proceso".

"Los objetivos no son los que aparecen en los preámbulos de los decretos, los criterios y las formas de distribución son autoritarios, no transparentes y sectarios y los sectores afectados por las medidas son los más débiles o los más dinámicos de la sociedad española", denuncian.