Juan Bruguera tenía 25 años cuando decidió fundar la Casa Editorial El Gato Negro. Fue en 1910, en un país que en aquel momento tenía "una tasa de analfabetismo del 60%". Así nos sitúa Antoni Guiral al comienzo de "100 años de Bruguera", el libro editado por Ediciones B que recorre la historia de esta editorial.
Tal y como lo explica el autor de la obra, la trayectoria de esta empresa se divide en tres partes: el nacimiento y auge de El Gato Negro y su importante papel como proveedor de cultura asequible para los españoles en forma de libros y revistas; la expansión de la mano de grandes autores literarios y buenos historietistas; y su posterior adquisición por parte de Ediciones B, en los momentos más críticos de la editorial.
De la mano de Bruguera han llegado a los lectores españoles personajes inolvidables como Mortadelo y Filemón o el Capitán Trueno. Y a través de sus colecciones muchos pudieron leer por primera vez a Emilio Salgari, Pío Baroja o Balzac. Los 100 años de esta empresa conforman un recorrido apasionante por una parte fundamental de la memoria sentimental, cultural e histórica de España.
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